Importantes manuscritos de Federico García Lorca serán subastados el lunes en Madrid
Entre los documentos se incluye el certificado de defunción del poeta
La sala Durán de Madrid subasta el lunes varios manuscritos de Federico García Lorca. Se trata de los autógrafos del poema Siddaharta (tres hojas), fechado en enero de 1918, y del poema dramático El primitivo auto sentimental (17 hojas en total), fechado el 4 de diciembre del mismo año. Se incluye también una tarjeta postal de diciembre del 18 y una carta del verano de 1921 dirigidas por Lorca a su amigo granadino de juventud José Murciano. El precio de salida del poema es de 350.000 pesetas, y el poema dramático arranca con tres millones.
La tarjeta dirigida a su amigo sale con 75.000 pesetas, y la carta, con 200.000. Se subastan además otros documentos: los certificados de defunción del poeta y de Luis Cortés Heredia, presunto modelo real de Antoñito el Camborio, más dos cartas de Murciano a Lorca con precios de salida entre las 30.000 y las 100.000 pesetas. El catálogo de la subasta define todo el material como "inéditos de extraordinaria importancia".La casa de subastas no ha querido revelar la procedencia de estos documentos pero su historia puede hoy reconstruirse con facilidad. Su origen primero fue el consignado José Murciano, personalidad sugestiva, que era teósofo y se sentía atraído por las religiones orientales. Lorca lo estimaba y le regaló los dos originales que ahora se subastan. Pero la difusión de estos manuscritos tiene una, causa mucho más precisa: un personaje nada vulgar, según todos los indicios, que,
se llamó Agustín Penón. Había nacido en Barcelona, en 1920, y durante la guerra civil se trasladó con su familia a Costa Rica, donde su padre reanudó el negocio familiar de fabricante de muebles. Penón vivió en Estados Unidos y se nacionalizó norteamericano. Fascinado con la obra de Lorca y obsesionado con su muerte, decidió venir a España e ir a Granada para investigar lo ocurrido al poeta. Llegó a Granada en febrero de 1955 y, aunque su intención era estar sólo unas semanas, permaneció 18 meses en España. Durante su estancia visitó a amigos y enemigos de Lorca, incluso a sus asesinos o delatores, estuvo en Vísnar, localizó la tumba del poeta y fue acopiando infomación para su libro. En septiembre de 1956 se puso a trabajar con fervor en él; Thornton Wilder, el gran novelista de Los idus de marzo lo animó mucho. Pero acabó desistiendo de su empeño por causas difíciles de precisar.El archivo de Penón pasó a manos de su gran amigo el director de teatro William Layton, último poseedor conocido de los manuscritos y documentos que ahora se subastan, quien lo puso hace unos años a disposición de Ian Gibson. El biógrafo del poeta ordenó y editó este archivo, enorme según sus noticias, y lo dió a conocer en un libro excelente, de donde he tomado los datos que anteceden: Agustín Penón, Diario de una búsqueda lorquiana (1955-56), publicado en 1990, que es un testimonio persuasivo y triste de lo que. eran España y Granada en aquellos años. Entre sus ilustraciones figuran los certificados de defunción antes aludidos, y en apéndice se reproducen la carta y la postal dirigida a Murciano, así como las cartas a Lorca de este último.
El poema lírico, muy propio del Lorca juvenil, muy modernista, que no figura en la Edición del Cincuentenario de Obras Completas de la editorial Aguilar, fue expuesto en fotocopias en la exposición que, con motivo de los cincuenta años del estreno de Yerma, se llevó a cabo en el teatro Español de Madrid. El estado de conservación del manuscrito no es bueno. Estos versos tienen el interés que poseen casi todos los textos juveniles prelorquianos, interesantes como anticipo o taller más que como realidades en sí mismos.
El poema dramático consta de dos hojas, que se anuncian como correspondientes al prólogo, y de 15, que integran el texto. Esas dos primeras hojas están ya editadas: lo ha hecho el hispanista Christopher Maurer (Prosa inédita de juventud, 1994). Por la obra desfilan, entre otros, personajes como El Búho, El Angel, La Muerte, Un Búho Viejo, Un Búho Niño, El Fantasma y El Fantasma Poeta. Los archivos de la Fundación Federico García Lorca tienen constancia documental de todo este material manuscrito.
Los precios de salida de los manuscritos literarios parecen altos. Cerca de siete millones alcanzó el original de la conferencia sobre las canciones de cuna en la subasta que se celebró en Londres en 1988, y, siete millones pagó el Ministerio de Cultura hace sólo unos años por el original de Viaje a la Luna, textos ambos de la madurez lorquiana.
Babelia
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