El PP de Mallorca tacha de fascista la ocupación ecologista de la incineradora

Cinco horas tardaron ayer las fuerzas de seguridad en desalojar a un grupo de diez ecologistas de Greenpeace encaramados desde el sábado en las grúas y en lo alto de la chimenea de la incineradora de residuos urbanos que se construye en Mallorca. El presidente del Consell Insular de Mallorca, Joan Verger, número dos del Partido Popular en Baleares, describió ayer la ocupación ecologista como una actuación de "método fascista", ilegal y no democrática. Verger tildó de "colección de sinvergüenzas" a los dirigentes de Greenpeace que planearon la acción, cuyo objetivo es paralizar definitivamente el gran horno crematorio de basura. El político conservador recordó que la obra contó con el apoyo de casi la totalidad de los diputados (54 sobre 59) del Parlamento balear y que la cuestión "ni se discutirá de nuevo ni se reconsiderará".Durante el desalojo no se efectuaron detenciones.

Precisamente ayer Greeripeace- inauguró en -el Jardín Botánico de Madrid su campaña-exposición Producción Limpia, en la que arremete especialmente contra la producción de plástico PVC, el blanqueo de papel con cloro y las incineradoras de residuos, informa Rafael Ruiz. "Para que no nos acusen de catastrofísmo, aportamos también soluciones. Ofrecemos al público alternativas en cada sector", dijo Juan López de Uralde, portavoz de Greenpeace, organización que ha parado ya en España 25 proyectos de incineradoras.