Solbes denuncia que los mercados se mueven "por rumores políticos y económicos malintencionados"

El ministro de Economía, Pedro Solbes, contrapuso ayer "la disparidad entre los magníficos datos. reales de la economía" y la inestabilidad de los mercados financieros. Solbes denunció que el mercado se está moviendo por "muchos rumores, casi todos ellos malintencionados", unos con objetivos económicos (especulativos) y otros con intencionalidad política (desgastar al Gobierno). El ministro se mostró preocupado por ese clima y por "declaraciones irresponsables", que sus colaboradores precisaron se referían al líder de la oposición, José María Aznar. El Gobierno pretende hacer frente a esa situación con la aprobación de un paquete de medidas para controlar el déficit público y modernizar la economía. Una de ellas consiste en recortar el gasto en 150.000 millones de pesetas, que afectará a todos los ministerios, aunque no en igual medida. Solbes aseguró que el Gobierno "poco puede hacer" contra esos rumores "malintencionados" que mueven los mercados financieros.En medio de ese clima de inestabilidad, el Consejo de Ministros dedicó la práctica totalidad de su reunión de ayer a analizar la situación económica y a aprobar un paquete de iniciativas (ver gráfico). Se trata de medidas en su mayoría prometidas hace tiempo, algunas enunciadas en el primer plan de Convergencia de 1992.

El Gobierno las aprobó para intentar demostrar que no está paralizado por la crisis, aunque algunas de ellas no se pondrán en marcha de inmediato. Para la contención del gasto público se ha dado de plazo hasta el próximo 31 de enero. Antes de esa fecha, Economía tiene que concretar la distribución del recorte de 150.000 millones. Ese recorte, según Solbes, se hace para compensar "la evolución de los mercados financieros y el impacto que la subida de los tipos de interés tendrá en el capítulo III de los Presupuestos", es decir, la deuda pública.

También se dio de plazo unas semanas para concretar las medidas que persiguen abaratar el suelo y un margen de seis meses para las actuaciones que pretenden resolver los problemas jurídicos con incidencia económica. Solbes puso estos ejemplos: la morosidad, los datos incompletos que presentan las sociedades anónimas en el Registro Mercantil, el papel y la naturaleza de las auditorías, las características que deben tener las inspecciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la inspección de seguros o los problemas que afectan a la actuación del Tribunal de Defensa de la Competencia. Esta tarea será encargada a una comisión similar a la que elaboró las medidas de lucha contra el fraude fiscal y en la Seguridad Social.

El anteproyecto de ley del seguro privado tiene ya luz verde y también el decreto de supresión de las distancias mínimas entre gasolineras, que será enviado de inmediato al Consejo de Estado.

El Gobierno ha decidido para 1995 una reducción del 10% de las tarifas portuarias y ha aprobado el Libro Blanco de la Industria. Ese documento será objeto de debate con los agentes sociales y económicos y su objetivo es "una estrategia de competitividad industrial", a través de la innovación tecnológica y la reorientación de la empresa pública.

Además, el Gobierno ha dispuesto la emisión de deuda pública por un montante de 4,909 billones de pesetas en 1995, de los que 3,938 billones corresponden al Estado y 971.116 millones a Organismos Autónomos y Entes públicos.El anuncio de, estas medidas apenas incidió en los mercados, que vivieron ayer una jornada insólita y apretada en acontecimientos. La bolsa de Madrid cerró con un alza moderada del 1,12%. El mercado de deuda también se recuperó moderadamente. Ayer el diferencial con el bono a 10 años alemán se llegó a reducir en 15 puntos básicos, desde los 455 puntos a los 440. La peseta sufrió varios vaivenes. Tras depreciarse hasta 87,55 unidades por marco por la mañana, a última hora de la tarde cotizaba a 86,85.

Los hechos, que influyeron en la atonía de la jornada fueron, en primer lugar, la repetición de tipos en la subasta del Banco de España (8%); después, la difusión de las cifras del déficit alemán -menor de lo previsto-, momento a partir del cual se desata una corriente compradora en deuda. Tras el comunicado de Reuter sobre la presunta reunión de González con el Rey, las posiciones en deuda se sostuvieron "para evitar pérdidas la semana que viene si se producen acontecimientos políticos relevantes".

Destacadas personalidades del mundo financiero insisten en afirmar que la crisis monetaria no es un reflejo de la economía real. A las declaraciones en este sentido del presidente del BBV, Emilio Ybarra, se sumé la noche del jueves el director general de La Caixa, Josep Vilarasau: "la recuperación va por buen camino y no creo que estas cosas la desvíen". A su juicio, se está dando demasiada importancia a la inestabilidad monetaria: "Es verdad que la peseta está inestable y que los tipos han subido, pero para la economía real eso tiene una influencia menor que lo otro".