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Cultura y la Comunidad asumen todo el coste del Real tras el abandono del Ayuntamiento

Ros Marbá considera un desastre y un desprestigio internacional la situación creada

El coste del mantenimiento del teatro Real será asumido entre el Ministerio de Cultura y la Comunidad de Madrid, tras la salida del Ayuntamiento madrileño. El reparto del 15% que correspondía a esta última institución será acordado la, próxima semana entre la ministra Carmen Alborch y el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina. Mientras, los concejales del PSOE e IU anuncian que protestarán en el pleno por la decisión del alcalde. Para Ros Marbá, director musical del futuro teatro lírico, la situación creada es un "desastre une nos desprestigia internacionalmente".

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Lo que cuesta la ópera

Tal como se temía, ayer no se pudo formalizar la fundación encargada del mantenimiento del teatro Lírico nacional (teatro Real y la Zarzuela). El encuentro en el que se iban a firmar los estatutos y dar a conocer el nombre del director estaba convocado para primera hora de la tarde, pero ya por la mañana fue desconvocado por Cultura. La voluntad de retirarse del tercer socio, el Ayuntamiento, y el inevitable nuevo retraso de la esperada apertura al 15 de diciembre provocó una lluvia de declaraciones.La fundación se encargará de la financiación del teatro Lírico. El coste estimado por año es de unos siete mil millones. Cultura participa con un 65%; la Comunidad, con un 20%, y el resto corría a cargo del Ayuntamiento. El alcalde está dispuesto a pagar 200 millones, pero en ningún caso los casi mil que le corresponderían si entrara como socio de pleno derecho.

Antoni Ros Marbá dijo ayer que este nuevo escollo es un desastre que deteriora la imagen internacional del teatro antes de abrirse. "Hay una programación con compromisos artísticos nacionales y extranjeros que no sé cómo se resolverán. En los circuitos internacionales hay grandes expectativas y por eso espero que las instituciones puedan resolver este lamentable embrollo. Personalmente, me siento triste y desmoralizado después de cuatro años de una espera en la que tengo puesta toda la ilusión".

El protagonista de este nuevo embrollo teatral, el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, aseguró ayer que el Ayuntamiento de la capital no ha incumplido "absolutamente nada", informa "El convenio que teníamos en 1991 no tiene nada que ver con las circunstancias actuales, se iba a crear una sociedad estatal y ahora se hace una fundación, y las cuantías económicas no eran las actuales", añadió.

"Quien ha cambiado la operación ha sido el ministerio", aseguró el alcalde, quien vino a decir que los nuevos nombramientos en el departamento de Cultura han sido la causa de la ruptura de los acuerdos. El anterior subsecretario, Santiago de Torres, envió el 10 de mayo de 1993 una carta a la concejala de Cultura, Esperanza Aguirre, en la que le comunicaba que los estatutos de la sociedad estaban listos para la firma. Según ese texto, nunca ratificado, el Ayuntamiento aportaría el 15% de los gastos del teatro Real, pero una cláusula establecía que ese porcentaje no Podría superar el 25% de los gastos del Ayuntamiento en Cultura. "El actual equipo ha entendido que esa limitación no era adecuada", añadió el alcalde, quien rechaza. que la negativa del Ayuntamiento pueda justificar nuevos retrasos en la inauguración. "Estamos dispuestos a aportar 200 millones este año, nos gustaría participar en la gestión, pero aceptaremos otras fórmulas d e colaboración que proponga el ministerio", concluyó.

Mientras el alcalde hacía estas declaraciones, los portavoces de los grupos de concejales del PSOE e Izquierda Unida coincidían en calificar la decisión de Álvarez del Manzano de desastre cultural para la ciudad. Ambos grupos anunciaron que protestarán formalmente en el próximo pleno del Ayuntamiento. Afirman que la decisión de participar en la fundación del teatro Lírico se acordó en un pleno y que el alcalde no puede actuar personalmente en un tema como éste, a espaldas de la corporación.

Franco González, en representación de los concejales de Izquierda Unida, dijo que la actitud del alcalde es coherente con su política cultural en Madrid: "Cero pesetas para la cultura. Si no hay una cinta. que cortar y fotógrafos que plasmen cómo inaugura algo, nada tiene interés". Ramón Herrero, el concejal portavoz de Cultura en el Ayuntamiento, afirmó que la decisión del alcalde demuestra, una vez más, "su desprecio hacia la cultura, al retirarse del teatro de la ópera. También recuerda Herrero que la entrada del Ayuntamiento en la fundación se acordó con la aprobación de los representantes de PSOE, PP, IU y CDS, y que ahora ese acuerdo ha sido roto unilateralmente por el alcalde. "Es lamentable", añade Herrero, "que el Ayuntamiento no participe en una de las primeras instituciones culturales de España, ubicada precisamente en nuestra ciudad".

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