Un barco pierde en el mar unos 30 barriles de productos tóxicos

El carguero alemán Rolf Buck perdió ayer unos treinta barriles de productos químicos tóxicos cuando navegaba por el mar del Norte, a unos cien kilómetros de distancia de las costas holandesas, según indicaron ayer fuentes de los vigilantes costeros de Holanda al subrayar que las sustancias vertidas no son peligrosas para el medio ambiente pero pueden ser muy dañinas e, incluso letales, para los humanos.

El hecho ocurrió frente a la localidad costera de Zandvoort, conocida como centro de vacaciones, y en proximidad de las aguas británicas. De hecho, el ministerio de Transportes y del Agua, aseguró ayer que los barriles han caido en la zona marítima del Reino Unido por lo que la recuperación de los mismos correspondería a las autoridades británicas. "Aparentemente, el cargamento está seguro en el suelo marino. En cuanto tengamos detalles enviaremos una advertencia de navegación a los pescadores". dijo el portavoz de la guardia costera holandesa.

Los barriles cayeron en el mar cuando un contenedor se desprendió de la cubierta durante una tormenta. Contenían una sustancia explosiva que, en contacto con el agua, forma ácido sulfúrico y clorídrico. Ambas sustancias son venenosas y peligrosas para los ojos, piel y vía respiratorias pudiendo llegar incluso a ser letales para quien entre en contacto con las mismas.