El jurado del Sant Jordi atribuye a una guerra editorial la polémica originada
El jurado del Premio Sant Jordi de novela, dotado con cinco millones de pesetas y considerado el más importante en catalán, salió el sábado por la noche al paso de la polémica generada en torno a la edición de este año. La polémica se ha mantenido tras resultar ganador Ferran Torrent y confirmarse las insinuaciones que realizó el escritor Quim Monzó en este sentido el pasado mes de octubre, cuando manifestó en Olot que ya sabía que el Sant Jordi lo ganaría "un escritor fallero" amigo suyo.En opinión del jurado, toda la polémica se debe a una lucha de intereses editoriales, y según se desprende de su comunicado relacionan los abundantes rumores generados sobre el premio con una campaña lanzada por el anterior editor de Torrent, Jaume Vallcorba, de Quaderns Crema. El hecho de ganar el premio supone que Torrent pase a publicar en otra editorial, Columna, que es la que publica la obra galardonada con el Sant Jordi.
La campaña previa al premio, según interpreta el jurado, "podría deberse a una difusión con el intento de evitar que ganara Torrent". "No hemos querido que se nos falseara la decisión", prosigue la nota del jurado, "y nos hemos decantado por premiar la mejor novela entre las presentada".
Monzó insiste
Quim Monzó, al conocer que el premio dado a Torrent confirmaba sus previsiones y que el escritor valenciano ironizaba sobre él llamándole "profeta", volvió a hablar el sábado para insistir en sus insinuaciones."No me considero profeta", dijo Monzó, "ya que yo accedí a esta profecía porque el mismo editor de Columna, Miquel Alzueta, se vanagloriaba públicamente de que ganaría Torrent desde el pasado octubre".
"El único momento en que sufrí de verdad", continuaba Monzó, "fue cuando pensé que, los de Omnium Cultural [organizadores de la velada en la que se concede el Sant Jordi] no cumplirían lo pactado por culpa de la polémica y no le darían el premio a Ferran, pero veo que son unos caballeros y que cuando hacen un pacto lo cumplen".
Las palabras de Monzó no gustaron en absoluto a Torrent, y a pesar de que a ambos les une (o les unía) una buena amistad, reaccionó tras recoger el premio el sábado criticando abiertamente a Monzó. "No sé si es la voz de su amo [en alusión al editor Vallcorba] o si es que ya no es amo de su voz", dijo Torrent. "La primera vez que habló pensé que se había ido de la lengua", dijo, pero en vista de que insiste no entiendo por qué se empeña en dinamitar el premio".
"Pienso enviarle un libro dedicado", continué Torrent, "pero si quiere guerra, la tendrá. No entiendo qué está pasando. ¿Qué intereses le mueven? ¿Por qué no me llama y me lo cuenta, ya que somos amigos? La verdad es que me siento como el bosnio de la película, como una víctima de un fuego cruzado del que no tengo ninguna culpa".
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