_
_
_
_

Málaga expone la mirada familiar de Picasso

La ciudad andaluza acoge la colección particular e inédita de la nuera del pintor, Christine

La primera mirada es de familiaridad. Las más de 180 obras -entre pinturas, esculturas, dibujos, obra gráfica y cerámica picassiana- que se exponen desde hoy en el palacio episcopal de Málaga destilan una sensación emotiva y acogedora: componen un álbum de intimidad afectiva y genialidad artística. El que la colección privada de Christine Picasso, -quien fuera esposa de Paolo, primogénito del pintor- se exponga por vez primera al público y que se haga en su ciudad natal ha sido calificado como un "acontecimiento". Para Christine, sin embargo, la muestra no es sino "un deber de memoria".

Más información
Un deber de memoria

Para Carmen Giménez, comisaria de la exposición Primera mirada, cuyo patrocinio y organización ha correspondido a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, "la colección tiene el sonido indiscutible de un concierto de música de cámara". La disposición cronológica del. montaje descubre además que, por encima del carácter inédito de la mayoría de las obras, destaca su cualidad globalizadora de la trayectoria picassiana tanto en técnicas como en temáticas. A pesar de la relativa brevedad de la colección en comparación con la de otros herederos, a través de ella se recoge la práctica totalidad de los estilos visitados por el pintor a lo largo de su vida, lo que le otorga un indiscutible valor retrospectivo.Desde un primer dibujo academicista realizado en 1892, cuando estudiaba en La Coruña, hasta varios grabados de la colección que Michel Leiris expuso poco antes de la muerte del pintor, Primera mirada recorre sus inicios cubistas, su vertiente clásica, su explosión surreal, la libertad creativa de Picasso y el continuo movimiento y cuestionamiento artístico al que sometía a su inspiración.

Asimismo, la colección muestra bastantes piezas donde el tratamiento de la figura femenina tiene un componente escultórico importante. La mujer, ya sea en su condición de objeto de deseo o admiración, ya, sobre todo, en su tratamiento como fuente de fecundidad, podría hacer las veces de hilo conductor de la muestra. Retratos como los de Jacqueline sentada (1954) y Olga Koklova con mantilla (1917); lienzos como el Busto de mujer con los brazos cruzados detrás de la cabeza (1939); esculturas femeninas en bronce, y varios lienzos de bañistas lo corroboran.

Otra impresión que provoca la colección de Christine es el tono familiar que rodea a todo el conjunto, más cercano a una visión afectiva que puramente artística. La asombrosa serie de dibujos y lienzos sobre Paolo, sobre todo el Retrato de Paolo con gorro blanco (1923), revela a un Picasso paternal y entrañable, a la vez que habla de la relación de una mujer con el recuerdo, de su marido.

El que esta colección se caracterice por haber sido- elegida personalmente por Christine Picasso durante los repartos de la herencia del pintor malagueño y por sorteo, como fue común con el resto de los herederos, ha sido la principal causa de la enorme coherencia y calor que respira el conjunto.

Detalles íntimos

Por eso, la exposición está llena de detalles íntimos, más propios de quien desea recordar a un familiar con quien compartió biografía que de quien elige cuadros en función de su mérito artístico o valor mercantil. Cuadernos de apuntes, dibujos previos de obra pictórica que muestran el proceso de trabajo del malagueño o, sobre todo, un recorte enmarcado que conserva únicamente los ojos de un autorretrato de Picasso acentúan esa sensación de álbum de recuerdos que es Primera mirada.La exposición que, tras la inauguración oficial de esta tarde, permanecerá en Málaga hasta el próximo 28 de enero, viajará después a Sevilla, donde permanecerá colgada en el pabellón Mudéjar hasta el 30 de abril. Desde allí irá a la ciudad francesa de Nimes, lugar elegido por Christine para dar fin a la vida pública de esta colección tan personal.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_