Miles de manifestantes ocupan Jericó y corean consignas a favor de Yasir Arafat
Coreando el nombre de Yasir Arafat, millares de palestinos tomaron ayer tranquilamente las calles de Jericó en la segunda manifestación de apoyo al líder palestino en decisivo enfrentamiento con poderosos rivales islámicos.Fue una manifestación pacifista en intención y apariencia. "No a la guerra civil entre palestinos", rezaban algunas pancartas. Ninguno de los oradores fue ofensivo hacia Hamás o la Yihad Islámica. Y cuando a uno de los hombres armados le dio por disparar una ráfaga al aire, un oficial de la policía palestina puso fin a su entusiasmo y le amenazó con enviarle al calabozo. Anoche, un militante de Hamás murió en un enfrentamiento con soldados en Cisjordania.
El empeño de Arafat en demostrar que no está solo y no le teme a Hamás se está convirtiendo en una competencia de manifestaciones. El lunes, en Gaza, Arafat movilizó al menos a 10.000 palestinos, muchos de ellos armados.
Ayer en Jericó había unos 5.000 hombres, incluyendo arafatistas de toda Cisjordania que viajaron sin contratiempos pasando por puestos de control militar israelíes. Pero la mirada está puesta en Gaza. Mañana le toca a Hamás en la franja autónoma.
Por un hecho fortuito, la manifestación de mañana convocada por los adversarios de Arafat aglutinados bajo el estandarte del islam, fue convocada antes del enfrentamiento entre la policía palestina y los militantes musulmanes que causó 14 muertos y cerca de 200 heridos hace seis días.
Hamás, que conmemora mañana la semana de esos sucesos en Gaza, dice que la había, programado tiempo atrás. Mañana hará exactamente un año que Imad Akel, el joven comandante guerrillero de las temibles Brigadas Ezedín el Kasam, hoy héroe de los integristas, fue abatido a tiros por soldados israelíes.
Preocupación israelí
Los israelíes están preocupados. El Ejército israelí teme un gran golpe de los integristas. Lo dijo a toda plana The Jerusalem Post citando a un oficial militar que acompañó al jefe del Estado Mayor, Ehud Barak, durante una visita a uno de los cuarteles israelíes dentro de Gaza. Según el diario, el Ejército israelí espera una demostración del poder de Hamás, actualmente en su más crucial desafío a Arafat.
Contrariamente a los comunicados, los esfuerzos de mediación entre Arafat y Hamás para evitar una guerra civil en Palestina, han resultado estériles. Hay un plan de reconciliación que incluye casi todas las demandas de Hamás -liberación de sus militantes en prisión, establecimiento de dos comisiones de investigación sobre los violentos sucesos del viernes pasado, compensación para las familias de las víctimas- pero Hamás y la Yihad Islámica insisten en que el Gobierno de Arafat debe públicamente asumir responsabilidad de las muertes y admitir sus errores.
La búsqueda de un compromiso se ha complicado gracias a disputas entre los mediadores árabes e israelíes. "¿Quién va a mediar entre los mediadores?", se preguntó cándidamente uno de ellos, el parlamentario árabe israelí Hashem Mahamid.
Muchos palestinos están también a la espera de lo que ocurrirá en Bruselas la próxima semana. Representantes de los países que se han comprometido a ayudar económicamente a Arafat van a intentar acelerar el desembolso de los aproximadamente 2.000 millones de dólares prometidos hace meses para mitigar las condiciones de vida de los palestinos.
[El jefe del Gobierno israelí, Isaac Rabin, y su ministro de Exteriores, Simon Peres, desmintieron anoche que Israel hubiera dado al presidente argentino, Raúl Menem, un mensaje para el presidente sirio, Hafez el Asad, por el cual habría prometido la, devolución de la meseta de Golán a cambio de la paz con Siria, informa Efe. Menem, en visita oficial a Damasco, declaró ayer que había portado a Asad un mensaje en ese sentido.]
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