Las comunidades de los Pirineos no logran acuerdos para proteger la cordillera

La Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP) no arranca. Su cumbre, celebrada en Andorra bajo el título I encuentros pire naicos para el medio ambiente y desarrollo se clausuró el pasado sábado con una ambigua declaración de intenciones y sin el más mínimo compromiso de las ocho regiones pirenaícas para proteger el macizo.Representantes de los gobiernos de Cataluña, Aragón, Navarra, País Vasco, Aquitaine, Langedoc Roussillon, Midi Pyrénées y Andorra no lograron ir más allá de la creación de la marca Pirineos para promocionar productos, actividades y turismo de la zona y sentar los cimientos para una base de datos en la que se incluyan aspectos como los recursos hídricos, espacios protegidos o zonas contaminadas que permitan avanzar en la realización de políticas comunes de defensa medioambiental.

La propuesta más ambiciosa, la declaración de todo el macizo pirenaico como corredor protegido Í planteada por el consejero de Medio Ambiente o de Aragón, José Manuel de Gregorio , fue acogida con escepticismo, aunque se acordó iniciar los estudios e instar a la UE para avanzar en la legislación sobre espacios protegidos.