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5.000 manifestantes por el 0,7% celebran en Madrid el éxito de la etapa de acampadas

La Plataforma planea quitar las tiendas el próximo fin de semana y seguir la campaña

Las gentes del 0,7% celebraron ayer el éxito logrado por la etapa de acampadas con manifestación que congregó a unas 5.000 personas en Madrid -en su mayoría jóvenes- y que concluyó ante el Ministerio de Economía y Hacienda; es decir, ante los centenares de tiendas plantadas desde hace 57 días en ese tramo del paseo de la Castellana. La manifestación, convocada por 34 organizaciones en solidaridad con la campaña para que se destine el 0,7% del producto interior bruto (PIB) al Tercer Mundo, sirvió como marco al anuncio de "nuevas movilizaciones".

La concentración, que duró unas dos horas, partió a mediodía de la glorieta de Cuatro Caminos, descendió por un lateral de Raimundo Fernández Villaverde y enfiló la Castellana en un ambiente tan plácidamente cálido como el clima. La clausura fue no sólo ordenada, sino presidida por el relajo de haber puesto un feliz punto y aparte a toda una etapa.En una plataforma instalada en la plaza que alberga a los ministerios de Economía y Hacienda, Comercio y Turismo e Industria y Energía -cuyas puertas guardaban retenes de la policía-, Babacar, representante de la Asociación de Inmigrantes Senegaleses, leyó un comunicado en el que se exigía al Gobierno "la anulación de la deuda que afecte a los países empobrecidos" y "la satisfacción de las reivindicaciones de la Plataforma del 0,7% sin que ello grave aún más el deterioro de las condiciones de vida que afecta a sectores cada vez más amplios de nuestra sociedad". Entre las organizaciones convocantes figuraban Aedenat, CODA, Comunidades Cristianas Populares, Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, Izquierda Unida, Manos Unidas, SOS Racismo y USO.

"Colofón no existe"

Al comenzar la manifestación, Pablo Osés, coordinador de la plataforma, anunció como "muy posible" que la acampada de Madrid, "la más simbólica", se levante el próximo fin de semana. "La palabra colofón no existe", dijo Osés. "Estamos luchando contra el primer problema de la humanidad, y eso no se logra con tonterías como estos tres meses. Ahora viene lo de verdad. Hay que hacer diez veces más".

Osés se refirió al acuerdo de la asamblea de comisiones del 0,7% del sábado, en que se decidió proseguir las acampadas, y matizó: "La mayoría de las comisiones ven que hay base suficiente para llegar al 0,5% en los Presupuestos de 1995, es decir, que el objetivo de este año está logrado. Por tanto, pueden ir cerrándose acampadas. Cada una tiene que decidir. Cádiz e Ibiza, por ejemplo, lo dejan ya. Pero como la voluntad de los políticos que dicen estar de acuerdo con nosotros no está aún muy clara, hay que seguir con movilizaciones y echándole imaginación. Hemos logrado que el Gobierno se comprometa a sacar dinero de donde sea".

Su compañero Juan Luis Herrero cerré el acto de clausura. "¿Verdad que hemos triunfado?", preguntó contento. "Los créditos FAD [principal sistema oficial de ayuda al desarrollo] nos los vamos a cargar. Hay más de 20 acampadas en España, con unas 3.800 tiendas. Eso es muy vistoso, pero aún es más importante el trabajo de fondo de los compañeros para explicar a la sociedad en qué estamos. Hoy es cuando se hace más precisa la movilización. Tenemos que hacer que el anunciado Consejo de Cooperación para el Desarrollo esté integrado por quienes de verdad saben de cooperación, y transformar así la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI): eso tiene que cambiar, la cooperación no puede estar en manos de diplomáticos que cambian continuamente de destino".

Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida, se dejó ver con su mujer y, su hija en la cola de la manifestación -donde, por cierto, los coches, ante la permisividad policial, achuchaban lo suyo- y apoyó el objetivo del 0,7%. "No. hay garantía", advirtió, "de que se cumpla el compromiso gubernamental cuando se ha aceptado el 0,5% bajo la fórmula de crédito ampliable en los presupuestos. No me fío de este Gobierno porque no se merece ningún crédito".

Educación

Para Francesc Frutos, de la presidencia de IU, la juventud del 0,7% demuestra que "la batalla de la izquierda tiene que ser la de la educación, la de unos planes educativos que no formen personas segmentadas, sino que sepan relacionar las cosas del mundo globalmente".

Hubo presencia de sindicalistas. Agustín Moreno, de CC OO, se felicitó por la movilización de una juventud "que estaba adormecida". Manuel Bonmatí, de UGT, cálificó la campaña como "acción de solidaridad y de necesidad". A Manuel Zaguirre, de USO, le preocupaban las discrepancias en la Plataforma sobre levantar o no la acampada: "Es hora de acabar con ello y ponerse a gestionar lo logrado. Luego iremos de nuevo por el 0,7%".

José Gordillo, de Aedenat, también ve necesario "controlar la ayuda hasta la última peseta con absoluta transparencia", y relacionaba el 0,7% y la manifestación de ayer con iniciativas como las tomadas en septiembre contra el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Mañanita de paseo

Nancy, del Colectivo de Inmigrantes Dominicanas, pidió al concluir la manifestación un minuto de silencio en memoria de Lucrecia Pérez, su compatriota asesinada hace dos años. Nancy, con el senegalés Babakar y otros inmigrantes, abrió la marcha con una pancarta: "Solidaridad con los acampados del 0,7%, Anulación de la deuda externa". Aunque el bosque de pancartas era frondoso -no faltó, hacia popa, la bandera republicana e incluso había una bermellona con el rostro de Lenin-, el tono de la manifestación fue el de un paseo en familia, amenizado por bandas de música y con oportunidad de alzar brazos, pies y chasis en festivas joticas.

Había los niños en cochecito y los jubilados marchosos normales en estos casos, y desde luego los cuarentones levitando en éxtasis porque al menos aquí no hay que venir con corbata. Pero la inmensa mayoría eran peñas de jovencitos discretamente bullangueros.

"No nos mires, únete", instaban rítmicamente a los asomados a los balcones. Y brincaban con "Así, así, ni un paso atrás, Cerosiete, Cerosiete, Cerosiete ya". (Otras veces el estribillo era "0,7, y más", que relucía en las pegatinas más paseadas). En fases menos bailonas, los congregados dejaban claro a coro: "No es caridad, es justicia".

Por caridad o por justicia, allí desfilaban hasta monjas. "¿Qué importan nuestros nombres?", risas ante el periodista. "¿Cómo quiere usted que no viniéramos a algo así?". Se las veía tan alegres como a Pablo, enseñante: "La primera noche de acampada recuerdo que había como cinco tiendas y unas 25 personas en asamblea. Y mira".

Laura, empresariales, al son del merengue por la megafonía de la clausura, hacía balance: "Si logramos el 0,7%, será dar cada español sólo siete pesetas de cada mil". Y no sosegaba el balanceo.

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