Desencanto entre los antiguos disidentes de la RDA a los 5 años de la caída del muro

El quinto aniversario de la caída del muro, que se cumple hoy, ha desencadenado una ola de debates en Berlín y una lista interminable de programas en la radio y televisión alemanas, pero en la calle no se advierte ningún ambiente festivo. Por el contrario, se palpa el desencanto de los antiguo disidentes, que hace cinco años impulsaron con su resistencia la caída del muro.Las huellas de éste han desaparecido en Berlín, donde cuesta trabajo advertir por dónde discurría la trágica barrera de cemento entre el sector oriental y occidental de la actual capital alemana. Pero, desde hace semanas, la primera cadena de la televisión pública (ARD) dedica cada noche un espacio para recorrer día tras día la evolución de aquel otoño de 1989. Anoche, la televisión regional de Berlín emitió tenía previsto emitir de nuevo las cuatro horas de discursos de la manifestación del 4 de noviembre de 1989, considerada la mayor de la historia alemana. En aquella ocasión un millón de personas se concentró en la Alexanderplatz de Berlín Este para escuchar a una variada representación que abarcaba desde el jefe de los servicios de espionaje de la República Democrática Alemana (R13A), Markus Wolf, hasta los disidentes más destacados en lo que se consideró como "última función de la RDA".

El movimiento cívico se desintegró a toda velocidad y los líderes del 89 no han encontrado acomodo, en su gran mayoría, en la vida política de la nueva Alemania. Para mayor inri, muchos contemplan con horror cómo la articulación de la protesta en el este de Alemania pasa hoy a través del Partido del Socialismo Democrático (PDS), heredero del partido comunista que constituyó la base de la dictadura.