La reforma educativa recupera energías con el presupuesto de 1995

El capítulo educativo -1,17 billones de pesetas en el proyecto de ley de Presupuestos para 1995- experimentará un incremento del 7,10% sobre el ejercicio de 1994, con lo que se rompe la línea descendente que ha caracterizado a los cuatro últimos años. El titular de Educación y Ciencia, Gustavo Suárez Pertierra, al presentar ayer los detalles del presupuesto para su departamento, subrayó la recuperación del ritmo de las inversiones en la aplicación de la reforma educativa que se pretende con la LOGSE.

La participación del gasto total de Educación en los Presupuestos Generales del Estado -el 4,5% en 1991; 4,1% en -1992; 3,9% - en 1993 y 3,5% en 1994- será del 6,7% en el ejercicio de 1995. Tal circunstancia, y el hecho de que Educación crezca más de dos puntos (7,1 %) por encima de la media general del Estado (4,9%) avala, en opinión de Suárez Pertierra, la afirmación de que el Gobierno considera el gasto educativo como una "prioridad", en tanto que "gasto social", y, en realidad, como una "inversión productiva".El ministro abundó en la idea de que el Ejecutivo ve el presupuesto de Educación como un "instrumento de primer orden para la recuperación económica". En este sentido llamó la atención sobre las previsiones presupuestarias en investigación básica, en el Fondo Nacional de Investigación, en inversiones del CSIC y en el gasto en educación secundaria y fórmación profesional [Ver cuadro adjunto].

Son precisamente los problemas padecidos por las inversiones previstas en educación secundaria y en la formación profesional en los cuatro últimos años los que han dado argumentos a la oposición política para dudar del interés real del Gobierno por impulsar la reforma educativa emprendida a partir de la aprobación de la ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE).Los sucesivos cambios en el calendario de aplicación de dicha ley (tres en tres años) han dado motivos al PP para acusar al Gobierno de "no creer en su propia reforma" y a IU para insistir en su temor de que una ley, que contó con su apoyo crítico", podría verse arruinada por falta de flinanciación.La Federación de Enseñanza de CC OO ha impulsado, por ese mismo motivo, un proyecto de ley de iniciativa popular, avalado por 600.000 firmas, con el que se pretende garantizar la financiación del sistema educativo a plazo fijo, a salvo de crisis económicas coyunturales y de la alternancia en el poder político.

Hace un año, cuando se tramitaban los Presupuestos para 1994, CC OO cifraba en un 32,7% el grado de "incumplimiento acumulado" desde 1990 en las inversiones específicas para la reforma educativa proyectadas por el, Gobierno.