El Gobierno prevé que el año próximo se crearán 200.000 nuevos empleos

Los Presupuestos de 1995 no son "fáciles ni expansivos, pero son los de la recuperación económica". Así los presentó ayer el ministro de Economía, Pedro Solbes. Tendrán un claro impacto en el bolsillo de los ciudadanos por la subida del IVA y de los impuestos que gravan la gasolina, el tabaco y el alcohol. En sentido contrario, bajarán las cotizaciones sociales y las retenciones del impuesto de la renta (IRPF). A pesar de la subida de impuestos, el Gobierno espera una recuperación del consumo y la inversión que permitirá crecer un 2,8% el año próximo y crear 200.000 empleos.

Un día después de cerrado el pacto con los nacionalistas catalanes de Convergència i Unió y prácticamente alcanzado el apoyo del PNY, el Gobierno aprobó ayer los Presupuestos del Estado para el año próximo. El ministro de Economía los presentó como acordes con la salida de la crisis y con un claro objetivo de reducción del déficit público. En este sentido, el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, retó a que se hagan públicos los supuestos "pactos secretos e inconfesables" que benefician a CIU, tal como acusó el presidente del PP, José María Aznar. Las grandes cifras del Estado para el año que viene indican que se trata de un presupuesto restrictivo, ya que el gasto aumenta un 4,9%, algo menos que el crecimiento nominal previsto de la economía (6,3%). Los ingresos, por el contrario, crecen un 7,1% y el déficit se reduce respecto del esperado para este año hasta un 4,6% del PIB.

Los mayores ingresos vendrán por el aumento del IVA en un punto en todos los tipos y de los impuestos especiales, así como por la recuperación de consumo y de la inversión. El crecimiento económico se elevará al 2,8% frente al 1,7% previsto para este año, lo que permitirá crear 200.000 empleos con una inflación del 3,5%.

El aumento del IVA ha despertado en el PP temores a subidas de la inflación. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, manifestó que el apoyo de CiU a los Presupuestos no debe entenderse como un apoyo a toda la acción del Gobierno. Los sindicatos creen que no servirán para crear empleo y temen medidas más duras.

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Editorial en la página 12