En menos de diez años se podrá predecir el 25% de los canceres y cardiopatías
La genética alertará de males para los que aún no hay tratamiento
MILAGROS PÉREZ OLIVA, ENVIADA ESPECIAL, La ciencia avanza a tal velocidad que antes de que termine el siglo se habrá identificado el factor genético que provoca una cuarta parte de los cánceres y cardiopatías, las principales causas de mortalidad n los países industrializados, según un informe delComité Internacional de Bioética de la Unesco, que está reunido en París. Eso significa que en menos de diez años se podrán predecir, incluso con muchos años de anticipación, enfermedades absolutamente comunes para las que en muchos casos ni siquiera habrá tratamiento.
Los problemas éticos, psicológicos y sociales que estos avances en la ingeniería genética están ya provocando son objeto de un intenso debate en el seno del comité que preside la jurista francesa Noëlle Lenoir, del que son miembros eminentes científicos como el Premio Nobel de Medicina Jean Dausset y el bioquímico español Santiago Grisolía.El descubrimiento hace apenas unas semanas del gen de cáncer de mama hereditario es el ejemplo más reciente del nuevo estadio alcanzado por la genética. Hasta hace muy poco, hablar de terapia génica era hablar de unas pocas enfermedades hereditarias de escasa incidencia. Pero ahora se va a convertir en el nuevo eje de la medicina. En primer lugar, porque, según David Shapiro, coordinador del informe presentado al comité, el control de las enfermedades infecciosas en los países desarrollados hace que las dolencias genéticas sean ahora una de las principales causas de patología infantil, hasta el punto de que provocan más de un tercio de los ingresos pediátricos.
"Pero hoy además está claro", añade Shapiro, "que numerosas enfermedades graves como los ataques cerebrales, las afecciones cardiovasculares, las enfermedades mentales o la diabetes, tienen una importante componente genética, como también la tienen numerosas formas de cáncer".
Pruebas genéticas
Hasta ahora se han desarrollado tests genéticos para unas pocas enfermedades hereditarias, como la fenilcetonuria, el hipotiroidismo o la mucoviscidosis. Pero en pocos años existirán pruebas genéticas para saber si una persona es portadora del gen relacionado con muchas otras enfermedades. "La medicina, que tradicionalmente se ha ocupado sólo de curar", afirmó Jean Dausset en la reunión de París, "ahora tendrá el enorme poder de predecir, y eso abre una dimensión absolutamente nueva".
Y nuevos problemas. Por ejemplo: se sabe que el gen BRCA-1 indica una alta predisposición a sufrir cáncer de mama y de ovarios. Y también se sabe, según el informe de Shapiro, que este gen es responsable de cerca del 80% de los casos que se producen antes de los 70 años. Para las mujeres que tienen antecedentes familiares con estas patologías, saber que son portado as del gen puede ser vital.
Algunos especialistas aconsejan ya que estas mujeres adopten medidas preventivas, pero las únicas que hay son de signo muy radical: la mastectomía y la ablación de ovario inmediatamente después del último parto deseado. La mujer puede, en este caso, salvar la vida, pero también debe pagar un alto precio por tratar de evitar algo que tampoco es completamente seguro que le vaya a ocurrir.
"Nuestro conocimiento científico estaba limitado a las aproximadamente 4.000 enfermedades en las que está afectado un solo gen", indicó David Shapiro. "Ahora podemos conocer la alteración que se produce en el caso de enfermedades que afectan a varios genes".
"Y también patologías", añadió Jean Dausset, "en las que el elemento genético se manifiesta sólo en forma de una predisposición, lo que significa que la aparición de una enfermedad no es segura, sino sólo probabilística y que dependerá de otros factores ambientales".
Espada de Damocles
Pero el problema mayor es la posibilidad de diagnosticar al nacer enfermedades de aparición tardía que pueden ser mortales y además no tener tratamiento. Éste es el caso de la enfermedad de Huntington, cuyo gen se ha descubierto recientemente, que afecta a los adultos hacia los 40 años y no tiene tratamiento. Acaban de descubrirse también los genes de susceptibilidad a la enfermedad de Alzheimer, que tampoco tiene tratamiento. La genética va a brindar ahora a los futuros enfermos la terrible posibilidad de saber, de conocer la espada de Damocles que pende sobre su cabeza.
"La medicina predictiva a la que nos conducen los test genéticos es portadora de inmensas esperanzas, pero también de grandes inquietudes", afirmó Noélle Lenoir.
El Comité de Bioética de la UNESCO trabaja en la elaboración de unos principios que puedan ser de aplicación general en el ámbito de la medicina para mitigar los efectos adversos que pueda tener la genética y encauzar el uso más correcto de los nuevos descubrimientos.
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