España crea muy pocos productos para las 'autopistas de la información'

España va a tardar en incorporarse a las autopistas de la información más que otros países, debido a que no produce contenidos suficientes, especialmente en el área audiovisual, para llenar de tráfico todas esas redes. Representantes de la Administración y directivos de empresas coincidieron ayer en este análisis durante una de las sesiones del curso Autopistas de la información: telecomunicaciones para una sociedad avanzada, que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, de Santander.

Pío Cabanillas, director general de Sogecable y director de desarrollo del Grupo PRISA, aportó la siguiente reflexión: "Una idea de por qué estamos retrasados en el tema audiovisual la da el hecho de que en España se gastan por término medio 300 millones de pesetas en producir una película, mientras en Estados Unidos son 3.000 millones de pesetas". Tenemos una tecnología aparentemente sin límites, "pero hay algo que no cuadra: si ya tenemos autopistas, ¿por qué todavía no hay nada ni nadie que circule por ellas?".Javier Nadal, director general de Telecomunicaciones, señaló que en España está muy bien cubierto el tema de las grandes redes (especialmente Telefónica, para la voz, y Retevisión, para la imagen y el sonido), a falta de la ley del cable. Pero "no tenemos industria de servicios para la sociedad de la información".

Nadal fue todavía más lejos: "Mientras no superemos la industria artesanal del cine, no lograremos tener peso específico en las autopistas. En cine prácticamente estamos haciendo botijos, que, por muy artísticos y acabados que estén, no dejan de ser botijos".

La sesión de ayer reflejó, en todo momento, el estado de incertidumbre que se vive respecto a los contenidos, que junto con los usuarios son los grandes olvidados.

Tres años para el cable

El plazo para la implantación de los nuevos servicios no será, en ningún caso, menor de tres años, tiempo que según Javier Nadal tardará en instalarse la nueva red de cable que suda como consecuencia de la entrada en vigor de la ley que el Gobierno tiene pensado enviar al Parlamento a la vuelta del verano.

El director general de Telecomunicaciones insistió en que la ley del cable ya no será sólo de la televisión, sino de todos los servicios posibles. Es decir, tanto Telefónica como los demás operadores que surjan como consecuencia. de la ley del cable podrán dar servicios de televisión, de transmisión de datos y de voz. El operador o los operadores privados también podrán ofrecer el servicio de voz (telefonía), pero sólo a partir de 1998, fecha señalada para la liberalización de la red telefónica básica.

El modelo español de autopistas de, la información se basará, por tanto, en que Telefónica pueda hacer de todo, es decir, servir de red y a la vez de prestación de servicios multimedia. Lo mismo podrán realizar los demás operadores privados, el primero de los cuales se creará en otoño -si es que se cumple el calendario anunciado por el Gobierno-, cuando se adjudique al sector privado una licencia de telefonía móvil en modalidad GSM.