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El Teatro del Liceo se desmorona por segunda vez

Aumentan las deserciones mientras se proyecta una precaria temporada artística

Cinco meses después del incendio que lo destruyó, el Liceo se desmorona por segunda vez. Sus colectivos humanos se encuentran sumidos en el desánimo y aumentan las deserciones. La cúpula artística y técnica ya casi no existe y sus responsables abandonan el Liceo por otros teatros de ópera. En medio de esta situación, y sin que se haya designado todavía un presupuesto para la parte artística, el teatro afronta la próxima temporada con una programación mínima de cinco óperas, tres escenificadas y dos en versión de concierto, y varios conciertos en espacios alternativos. Una programación sin ningún contrato firmado, por orden expresa del director general, Josep Caminal.Con todos estos condicionantes, la dirección artística del Liceo atraviesa un momento extremadamente delicado, agravado por las deserciones. El director artístico, el alemán Albin Hänseroth, firmó ayer un contrato para dirigir, a partir de 1997 y junto con el director de escena Johannes Schaaf, la Opera de Hamburgo. Sus dos asistentes, Christina Scheppelmann y Cristina Orriols, abandonan el próximo 30 de junio el teatro lírico barcelonés. Scheppelmann ha sido contratada por la ópera de San Francisco como administradora artística, y el teatro de ópera de Bruselas, la Monnaie, se ha hecho con los servicios de Orriols.

La Monnaie ha contratado también al director técnico del Liceo, Josep Marla Folch, para que ocupe el mismo cargo en la capital belga, y se ha llevado igualmente a David Jackson, uno de los asistentes del director de la Orquesta del Liceo, Uwe Mund, cuyo contrato, que expira el próximo 31 de agosto, no renovará la dirección del teatro barcelonés.

Otros trabajadores del Liceo, principalmente personal de escena, han recibido ofertas para trabajar en el Teatro Real de Madrid y en la Maestranza de Sevilla. Al margen de las deserciones, a finales del próximo mes de agosto 150 personas dejarán el Liceo al terminar sus contratos temporales. Los trabajadores fijos, un total de 280, sufrirán una regulación de trabajo de 150 días al año que están negociando la dirección de teatro y el comité de empresa. Entre los contratos que terminan se encuentran los de 13 miembros de la orquesta y 6 del coro.

El Palau de la Música Catalana, el teatro Victòria, el Palau Sant Jordi y su anexo son los espacios elegidos para una programación de subsistencia hecha a base de equilibrios por la dirección artística del Liceo. Sin presupuesto asignado, el Liceo ha previsto ofrecer la próxima temporada cinco óperas, ballet y varios conciertos.

Entre los cantantes previstos para protagonizar las óperas se encuentran el barítono Joan Pons (Rigoletto), el tenor José Carreras y la mezzosoprano Agnes Baltsa (Carmen), la soprano Catherine Malfitano (Madama Butterfly), la soprano Hildegard Behrens (Fidelio), la soprano Sharon Sweet y la mezzosoprano Dolora Zajick (Norma).

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