Originalida rigor y perseverancia

El jurado del premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica otorgó el galardón a Patarroyo por decisión unánime. En el acta del fallo, el jurado propone el trabajo de Patarroyo como "modelo ejemplar para otros esfuerzos en la síntesis de vacunas frente a variadas epidemias que amenazan la vida de grandes grupos humanos"."La originalidad, el rigor y la perseverancia durante muchos años" son algunas de las virtudes destacadas por el jurado. Uno de sus miembros, el bioquímico Julio Rodríguez Villanueva, destacó ayer también el talante de generosidad de Patarroyo, por donar la patente a la OMS. El presidente, el también bioquímico Francisco Grande Covián, señaló que su decisión de trabajar en su país, Colombia, "es uno de sus méritos, junto con la persistencia y la constancia".

García Márquez

En Colombia el premio de Patarroyo fue recibido como un logro nacional. En este ambiente se inscriben las declaraciones del escritor colombiano Gabriel García Márquez al conocerlo: "Sólo nos falta ganar esta noche [por ayer] en Filipinas el concurso de belleza Miss Universo y conquistar este año el campeonato mundial de fútbol". "Por fin me salió una competencia", comentó también, para añadir que "es el premio más merecido que se ha dado en la, historia de Colombia".En su haber Patarroyo tiene, entre otros premios, el de la Academia de Ciencias del Tercer Mundo (1990). Desde 1991 es miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España.

Al premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, dotado con cinco millones de pesetas y una escultura de Joan Miró, concurrieron 47 candidaturas.

Carlos Alonso, del Centro de Biología Molecular, y Manuel Carlos López del Instituto de Parasitologia, empezaron a colaborar con Patarroyo en 1986. Esta colaboración se elevó luego de nivel al decidir el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, entonces bajo la presidencia de Emilio Muñoz y con Armando Albert de vicepresidente, contribuir a la validación de la vacuna mediante ensayos clínicos fuera de América Latina. Ambos investigadores estaban ayer muy contentos del reconocimiento a la labor de Patarroyo, con el que siguen colaborando buscando remedios por la vía química para otras enfermedades parasitarias como la leishmaniasis y la de Chagas. Ambos señalaron que el premio es a una labor de muchos años llevada a cabo con la idea de encontrar soluciones en el área de la salud para las poblaciones más atacadas y desfavorecidas.