Sólo la mitad de los enfermos de cáncer británicos consigue un especialista

Sólo la mitad de los enfermos de cáncer consigue ser tratado en el Reino Unido por un oncólogo. El país cuenta con uno de dichos especialistas por cada millón de habitantes. De las 500.000 enfermeras registradas oficialmente, unas 170 están capacitadas para atender casos de cáncer de mama. La tasa de supervivencia de las afectadas por ésta resulta además inferior al resto de Europa por falta de cuidados adecuados.A la vista de tan embarazosos datos, la sanidad pública presentó el miércoles un plan nacional que trata de mejorar las actuales prestaciones.

Criticado por los enfermos y sobre todo por el Partido Laborista en la oposición, el Ministerio de Sanidad ha encargado un informe a sus propios servicios médicos. Su coordinador, Kenneth Calman, propone algo tan evidente como remitir a los pacientes cancerosos a un experto desde el principio.

Una red nacional de servicios oncológicos locales que funcionen unidos a centros muy especializados constituye el siguiente paso ideadio para lograr la renovación de un sistema que arroja en la actualidad muy pobres resultados.

El Reino Unido no presenta sólo la mayor tasa mundial de mortandad en casos de cáncer de mama, 15.000 al año. Según las estadísticas, un 58% de las aquejadas sobrevive más de cinco años desde que son diagnosticadas. En Francia supera dicha barrera un 73% de las enfermas. De los 250.000 nuevos cánceres detectados anualmente, 5.000 se convierten en muertes prematuras por falta de un tratamiento riguroso, según las encuestas recién publicadas por la Fundación Macmillan.

Otro informe elaborado en Escocia atribuye un mayor índice de supervivencia (60%) a los enfermos ingresados en hospitales universitarios que a los tratados en centros locales (42%).

Médicos de cabecera

Conocedor de la relevancia de los médicos de cabecera, el informe Calman los incluye en sus, nuevos planes. Ellos recibirán normas adecuadas para la correcta aplicación del tratamiento, junto con el historial clínico de los enfermos. Así tratarán de evitarse casos como el de Bárbara X, una mujer de 51 años, que esperó nueve meses para poder someterse a una mamografía. Una mastectomía posterior no pudo evitar que el cáncer se extendiera a los huesos.

La Fundación Macmillan, que solicita la confirmación de los diagnósticos en cuatro semanas, pide también apoyo moral para los pacientes. Una de ellas, Deborah Day, de 29 años, ha reconocido en público que pudo soportar los rigores de la quimioterapia gracias a la ayuda de una enfermera especializada. Sanidad ha dicho que estudiará en breve el informe Calman. A pesar de los gastos que comporta se espera que lo apoye en gran medida