Primeras multas a ganaderos por el uso del clenbuterol

Tres ganaderos y un empresario intermediario del sector cárnico han sido sancionados por adulterar con clenbuterol y con otras sustancias prohibidas reses de vacuno destinadas al consumo. Las penalizaciones, que oscilan entre los dos millones y medio y los cinco, fueron aprobadas ayer en el Consejo de Gobierno de la región. Se trata de la primera vez que son impuestas sanciones en la Comunidad de Madrid por este motivo. Los multados, todos ellos con domicilio social en Madrid, son los ganaderos Luis Hernández Martín, que tendrá que abonar tres millones de pesetas, y Eladio Núñez Manzaneque, cuya multa asciende a dos millones y medio. Las empresas ganaderas Gireporc y Sucarma -esta última dedicada a intermediar entre el matadero y las granjas de explotación de vacuno- han sido multadas cada una con cinco millones de pesetas.

Todos los sancionados suministraron las sustancias prohibidas a las reses en los primeros meses de 1993. A lo largo de ese mismo año han sido incoados por adulterar el ganado con clenbuterol otros 50 expedientes, que serán tramitados ante el Consejo de Gobierno en los próximos meses, según fuentes de la Consejería de Salud.

El pasado mes de enero, 120 personas sufrieron una intoxicación en Madrid, Alcobendas y Alcalá de Henares por ingerir hígados procedentes de una partida de reses adulteradas con clenbuterol. La sustancia no fue detectada en el matadero por los veterinarios de la Comunidad.

Tratada con clenbuterol, la res engorda de modo espectacular. El ganadero logra con esta práctica 25.000 pesetas de beneficio extra por cada animal. Pero, según fuentes sanitarias, es un dinero ganado a costa de la salud del consumidor. Porque el clenbuterol se acumula en el hígado del animal. Y si la dosis administrada a la res es muy elevada, ingerir esta víscera provoca taquicardias y dolores de cabeza.

A raíz de la intoxicación en el mes de enero, fueron extremados los controles para descubrir sustancias prohibidas en el ganado. De 800 reses analizadas, la Consejería de Salud encontró 176 adulteradas con clenbuterol. En todas estas reses también fueron halladas otras sustancias nocivas que los ganaderos usan para que el cleributerol no sea descubierto en los análisis rutinarios.

Aún no se conoce el origen de los hígados que provocaron la intoxicación en Madrid, aunque se sabe que las reses fueron sacrificadas en el matadero Gypisa de Pozuelo de Alarcón.