El maestro de la ironía y de la acidez

El teatro español rindió ayer homenaje a Eugéne lonesco, cuyas obras figuran en el repertorio de numerosos grupos y compañías. Los profesionales consultados recordaron la ironía de los textos del dramaturgo desaparecido.

José Luis Gómez, director y actor. "lonesco caló más allá de la coyuntura temporal de su propia vida y de su propio entorno, y puede ser un referente útil sobre la naturaleza humana para tiempos venideros. Cuando se calla una voz así, o la de un ser querido, siempre se tiene la sensación de que hay un silencio insustituible. Aunaba muchísima ironía, ternura y una enorme compasión, de piedad que tenía hacia los demás, piedad que no excluía su acidez ante el egoísmo y la estulticia".

José Carlos Plaza, director de escena. "En una sociedad adormecida, burguesa y aburrida, la muerte de lonesco se vive como una muerte especialmente importante. Si él hubiera nacido en esta época no hubiera podido llegar donde llegó. Menos mal que lo hizo en otra sociedad con más aliento vital y más concepto del arte que la que tenemos ahora".Pere Tautiñá, líder de La Fura dels Baus. "En lonesco valoro su fuerza, esa brutal energía que desarrolló en su momento y que siempre debe dar ánimos a cualquier persona que quiera romper la carcasa teatral. Si alguien quiere salirse de las normas del teatro, en lonesco tiene un héroe en el que fijarse".

Adolfo Marsillach, director. "Ionesco, con Beckett y Adamov, rompieron una determinada manera de hacer un teatro caduco. No se entiende el teatro contemporáneo sin ellos, en donde está el germen de una gran renovación".

Carmen Alborch, ministra de Cultura. "Este inventor de la vanguardia fue uno de los máximos representantes del teatro innovador de nuestro siglo. Hoy, que hablábamos tanto del público, está bien que recordemos que él hizo que los espectadores acudieran al teatro planteando unos temas en los que sin esa gran ironía y acidez no lo hubiera conseguido".

Antonio Buero Vallejo, dramaturgo. "Ionesco, que no tenía un teatro opuesto al mío aunque sí con rasgos diferentes, formó parte del gran trío de la renovación teatral mundial, que afectó a todo el teatro".