Sáenz: "El banco tenía una mecánica de financiación perversa y costosa"
Tras un breve descanso para recuperarse de las nueve horas de junta, Sáenz afrontó la obligada rueda de prensa posterior con una notable frescura. El presidente de Banesto explicó a grandes rasgos cómo se había llegado a generar un desfase de 605.000 millones de pesetas. El desmesurado incremento del pasivo, la fuerte apelación al mercado interbancario, una mecánica de financiación relativamente perversa y muy costosa, el cambio de coyuntura económica, el fracaso de la salida a Bolsa de la Corporación Industrial y las operaciones realizadas para salvar el resultado de cada ejercicio. Éstos son los ingredientes que, en opinión de Sáenz, se combinaron y provocaron que Banesto "estallara el 28 de diciembre de 1993".El máximo responsable de Banesto tampoco puso paños calientes a la hora de describir el momento actual de la entidad que dirige. "Todavía no hemos cerrado el balance del primer trimestre del año, pero la tendencia que seguimos es muy parecida a la que había a finales del año pasado. Es decir, que llevamos una velocidad de crucero de pérdidas de 50.000 millones de pesetas anuales".
"Sin embargo", precisó, "es normal que esto ocurra, por lo menos hasta que se ponga en marcha el plan de saneamiento". Sáenz añadió a esta foto fija de Banesto otros dos datos: la fuga de depósitos desestacionalizados suma 357.000 millones de pesetas y la posición deudora en el interbancario se eleva a 800.000 millones.
