Las nuevas confesiones
Ha llegado un momento en el que cierto tipo de práctica artística, aquella que se proclama heredera de la dinamitación de la escultura llevada a cabo a medidados de los años sesenta por un grupo de artistas europeos y norteamericanos generalmente denominados posminimalistas, se ha convertido con lamentable frecuencia en un ejercicio manierista. Y no porque no cumpla a la satisfacción con una elegante puesta en escena y un riguroso afán de multiplicación de las posibilidades semánticas del lenguaje artístico -como es evidente en este caso-, sino porque todo lo que tenía anteriormente de forma visceral de ruptura se ha convertido, en los peores casos, en una convención contenida, académica, vacía y pretenciosa.En esta segunda exposición del ciclo que Manel Clot ha preparado para la Capella, sobre jóvenes creadores, se presenta el trabajo de dos mujeres, Permindar Kaur (Nottingham 1965) y Carme Saumell (Barcelona 1957), decididas a explotar la herencia posminimalista, cargando las referencias procesuales y de respeto al material con metáforas y alegorías referidas a sus vivencias personales, además de cuestiones de identidad, políticas y sociológicas, con resultados más que notables.
Permindar Kaur-Carme Saumell
Capella de l'Antic Hospital de la Santa Creu.Hospital, 56. Barcelona. Hasta el 10 de abril.
Confrontación
El agrupamiento de estas dos artistas nos parece, para empezar, muy acertado, puesto que ambas, partiendo de las mismas consideraciones estéticas, son capaces de conseguir obras fuertemente individualizadas, y que salen reforzadas de su confrontación. Se trata visiblemente de dos artistas capaces de contrarrestar en sus trabajos los aspectos negativos de los que avisábamos. La adopción de una fórmula de contemporaneidad legitimizada por ciertas preferencias críticas no empaña, en su caso, la elaboración de un discurso personal fructífero. El bello entorno del espacio donde se exhiben, en sí con capacidad alegórica dada su previa utilización como lugar de culto, refuerza también las obras que contiene multiplicando el impacto de su presencia poética.Las obras de Saumell, cuyo acabado artesanal y formato doméstico remite a la intimidad del trabajo artístico, incluyen imágenes fotocopiadas visibles bajo vidrios que se refieren a la imprecisión de la memoria. Estas piezas están presentadas en combinación con telas de hilo bordadas minuciosamente que enfatizan el haber sido realizadas por una mujer. Igualmente Kaur utiliza tejidos, y ropas de niños referidas quizás a la memoria de su infancia, en piezas de acabado industrial y un tanto herméticas. Ambas se refieren a su propia condición existencial con un ambicioso y misterioso discurso que intenta objetivizar sus sensaciones y universalizarlas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.