Decepcion entre los armadores del bacalao por el acuerdo con Noruega

"Noruega ha entrado por la puerta grande en la Unión Europea y nos ha dado un corte de mangas". Con esta rotundidad, Miguel Iriondo, presidente de Arbac, la asociación española de armadores de buques bacaladeros, expresó ayer su decepción por el acuerdo de pesca que suscribieron el martes en Bruselas Noruega y la UE, como paso previo para el ingreso M país escandinavo en el organismo europeo.

Iriondo admitió que el Gobierno español "ha puesto toda la carne en el asador" en las negociaciones sobre la adhesión de Noruega, pero lamentó el tono triunfalista de las declaraciones oficiales. "Estoy preocupado y hasta asustado por algunas cosas que he oído. Las dos partes pueden celebrar el acuerdo con champán, pero yo quisiera que me explicaran algo más, porque hemos conseguido tan poco, tan poco...".Tras varias semanas de negociaciones, España aceptó reducir de 14.000 a 6.200 toneladas la cuota de pesca en aguas de Noruega, como compensación a sus derechos históricos sobre unos caladeros que comenzaron a utilizar en el siglo XVI. En 1981, Noruega expulsó a la flota española de sus aguas y abrió una profunda crisis en el sector bacaladero, que en los últimos diez años ha pasado de tener 200 buques a contar con sólo 42, repartidos entre Galicia y el País Vasco.

Según el presidente de los armadores, parte de lo que se ha presentado como nueva cuota de pesca española en aguas noruegas estaba ya negociada previamente dentro de los acuerdos para la extensión del Espacio Económico Europeo. Noruega ya se había comprometido a ceder a partir de este año licencias para capturar en sus aguas 7.250 toneladas de bacalo, a repartir entre España, Portugal, Grecia y Irlanda. Ese cupo se incrementaría progresivamente hasta situarse en 11.000 toneladas en 1997. "Lo que se ha conseguido es anticipar a 1995 la cuota establecida para el 97. Pero cuando lleguemos a ese año nos vamos a quedar con lo mismo", se lamentó Iriondo.

Los armadores del bacalao tampoco están satisfechos al comprobar que del cupo cedido sólo la cuarta parte (1.700 toneladas) corresponde a capturas en aguas del país escandinavo. El resto se compensará con la cesión de licencias noruegas en otras zonas, como Rusia y la Organización Pesquera del Atlántico Norte (NAFO), controlada por Canadá. Iriondo teme que estos países planteen dificultades para trasladar a España los cupos noruegos.

Por otro lado, la Xunta de Galicia considera inaceptable el Plan Sectorial de Pesca. En un comunicado que hizo público ayer asegura que el Plan Sectorial de Pesca español no respeta ni la filosofía regionalizadora del Instrumento Financiero de Orientación a la Pesca (IFOP) ni los preceptos constitucionales, por lo que reclama una rectificación negociada con las autonomías afectadas.

El secretario general de Pesca, José Loira, informó ayer en el Senado que las posibilidades de pesca de los bacaladeros españoles se aumentarán en 11.700 toneladas de los años 1993 a 1995. Las nuevas posibilidades se incrementan en 6.296 toneladas mientras los derechos en caladeros históricos suman otras 5.456 toneladas.