España capturará más bacalao, pero tan sólo una mínima parte será noruego

Las negociaciones para el ingreso de Noruega en la Unión Europea van a permitir a España, según el ministro de Agricultura y Pesca español, Vicente Albero, aumentar las posibilidades de captura de bacalao en unas 6.200 toneladas en 1995, una vez se haga efectiva la ampliación. Parte de esa cantidad, solamente 1.700 toneladas, corresponde a concesiones netamente noruegas, mientras el resto se trata de capturas en otros caladeros que deben ser proporcionadas a la flota española por la Comisión Europea.

Según el ministro, España obtendrá directamente unas 6.200 toneladas, a las que hay que sumar otras 4.500 en concepto de participación en la cuota negociada por la UE con Noruega, lo que dará una cifra cercana a las 11.000 toneladas. El acuerdo de Bruselas supone la confirmación definitiva del acortamiento de la plena integración de España en la Política Común de Pesca (PCP) al 1 de enero de 1996, con un adelanto de siete años sobre lo previsto en el tratado de adhesión. El valor del incremento de las capturas supondrá para el sector tan sólo unos 3.500 millones de pesetas.Según Albero, el resultado de, las negociaciones para la incorporación de Noruega a la UE ha puesto de manifiesto que España "corta bacalao". Para el titular de Agricultura, Pesca y Alimentación, hay que tomar como referencia el punto de partida. España reclamaba de Noruega unas capturas de 7.000 toneladas por derechos históricos y otras 7.000 por adaptación a la entrada del nuevo miembro. Por su parte, Noruega rechazaba de plano el acceso a sus caladeros y quería prohibir inversiones del sector pesquero español en empresas de aquel país.

En materia de acceso a caladeros y capturas, España ha logrado que se permita a sus pescadores la captura de 1.150 toneladas de bacalao en aguas noruegas y 550 toneladas más de otras especies asociadas. A esta cantidad se suma la cesión de otras 500 toneladas de bacalao a cuya captura tenía derecho Noruega en aguas del Atlántico Norte y otras 4.000 toneladas que probablemente se podrán pescar en aguas de la antigua URSS. En total, todas estas partidas suman unas posibilidades de pesca de 6.200 toneladas. Para Vicente Albero, la cuestión no es si se pescan o no en aguas de Noruega, sino la garantía de la Comisión al asegurar que los pescadores españoles podrán capturar esas cantidades en diferentes puntos.

A estas 6.200 toneladas, Albero añade la parte que le correspondería a España por la ampliación del Espacio Económico Europeo y que se situaría en otras 4.500 toneladas. Actualmente, la flota bacaladera española se halla en situación de regresión por falta de caladeros y quedará compuesta solamente por 13 parejas de barcos, frente a las 50 parejas de hace pocos anos. Las capturas ascienden a solamente unas 13.000 toneladas de bacalao.

Albero ha calificado como "importante" el acuerdo para la posibilidad de inversiones de empresarios españoles de pesca en Noruega tras un período transitorio de tres años.

Las explicaciones de los ministros de Agricultura y Exteriores no han satisfecho a los diputados del Partido Popular (PP), que han pedido la comparecencia de Javier Solana en el Congreso para explicar el contenido del acuerdo. La diputada del PP, Loyola de Palacio, afirmó que España ha rebajado sensiblemente sus pretensiones pesqueras en las negociaciones sobre la ampliación de la UE.

El Partido Nacionalista Vasco considera, sin embargo, que el "acuerdo es importante, sobre todo porque mejora sustancialmente la situación respecto a lo que se negoció en 1986".

Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida, reprochó al Gobierno no haber mantenido "con firmeza" su postura pesquera con Noruega y de haber "cedido finalmente" a cambio de adelantar a 1996 el final del periodo de exclusión de España de la política pesquera.