El Arco de Constantino tiene dos siglos más de lo que se creía

El Arco de Triunfo de Constantino, el primer emperador cristiano, que con el de Tito y el Coliseo forma uno de los núcleos esenciales de la Roma imperial, no fue construido para celebrar en el año 312 después de Cristo la victoria del emperador sobre Massenzzio, su rival, sino dos siglos antes. A esta conclusión han llegado las arqueólogas Alessandra Melucco, Angela Ferroni y Dore Citrone, del Instituto Nacional de Restauración, dependiente del Ministerio de Bienes Culturales.Las tres arqueólogas presentaron ayer el resultado del estudio que en los últimos tres años han hecho de los cimientos del Arco de Constatino. La tesis expuesta por ellas se basa sobre todo en los materiales utilizados para los cimientos, pero tiene en consideración también un dato histórico: en el siglo IV, el senado romano habría preferido no crearse problemas con los cristianos.

Así, Constantino, que había sido proclamado emperador por el ejército el año 306, pero que sólo en el 312, después de derrotar a Massenzio, pudo entrar en Roma, no sólo no tuvo un Arco de Triunfo (considerado costumbre pagana), sino que después de la victoria ni siquiera subió al Capitolio a rendir honores en el templo de Júpiter.