La moda se entrega al 'todo vale' del 2000

La búsqueda de la mujer del 2000 ya se ha iniciado. El desconcierto o despiste en el que los diseñadores han estado sumergidos en los últimos años tiende a clarificarse. Las tomas han cambiado. El mercado ya no es el capataz que, a golpe de látigo, impone sus tendencias. Se abre todo un abanico de posibilidades, en el que cada mujer se vestirá según sus necesidades y gustos.Con este panorama se inaugura hoy la Pasarela Cibeles de Madrid con la moda para el próximo otoño-invierno. El mestizaje, la intemporalidad y la comodidad son las apuestas de los diseñadores.

Un total de 16 firmas, las mismas que en la anterior edición, desfilarán por la Pasarela Cibeles, que en esta ocasión ha contado con un presupuesto de 100 millones de pesetas. Parece que la palabra crisis comienza a retirarse de manera paulatina aunque lenta del mundo de la moda, en un ejercicio que quizás sea una defensa psicológica frente a los desastres que ha ocasionado la situación económica de los noventa.El que sin ninguna duda mira hacia adelante, y concretamente al 2.000, es Modesto Lomba, el diseñador vasco que tras la muerte, el pasado mes de septiembre, de su socio Luis Devota, ha decidido presentar su primera colección en solitario, conservando el nombre de la firma Devota y Lomba. Desechada la antigua idea de que el inicio del siglo XXI nos depararía ir al trabajo en cohetes espaciales y embutidos en monos plateados, Lomba se encuentra inmerso en la búsqueda del vestido del 2000. "A mí me gustaría que la mujer del 2000 se vistiese tal y como se sienta más favorecida, pensando en sus necesidades reales. El mercado del consumo se vuelve cada día más inteligente. La exigencia del público es la que tiene que ir marcando las tendencias", señala Lomba. Avanzando en este idea, el diseñador vasco presentará en Madrid una colección de una gran pureza de líneas, muy larga, pero sin olvidar algo corto, y con el negro como color estrella con pinceladas marrones y grises plomo. Los diseños de Lomba no se apartan de la trayectoria marcada con Luis Devota. "Quizás más adelante se pueda notar algún cambio, que espero que sea para bien, pero de momento continúo en la misma línea, aunque sin olvidar los problemas del mercado, algo de lo que era menos consciente Luis".

Solidaridad Norte-Sur

Siempre fiel a un criterio y a una idea, y sobre todo atento al mundo que vivimos, Roberto Verino pone el acento en el mestizaje y la solidaridad entre las razas, en un esfuerzo "por conseguir que Norte y Sur y blanco y negro no sean tan distintos". "Es algo que nos tiene que preocupar a todos. No podemos evadimos de lo que pasa en el mundo", dice Verino que propone como concepto general la sobriedad en el color o el no color, aunque su búsqueda de estímulos y desbordante optimismo lo plasmará con pinceladas rojizas y tonos tierra. El diseñador orensano no cree que de cara al 2000 el concepto de vestido será muy diferente al actual. "Está tan cerca que la mujer de hoy es la del 20OV, señala Verino, cuyos diseños han estado siempre alejados de caprichosas imposiciones temporada a temporada. "Mi filosoria se basa en la racionalidad, la calidad y sobre todo la intemporalidad, ya que tengo el objetivo de que la mujer rentabilice siempre su compra".

Suspiros es el título dado por Victorio y Lucchino a su colección de otoño-invierno 94. "Es un juego en el que se confunde el día y la noche, lo simple y lo barroco, y se buscan los suspiros", dice Lucchino. La línea que presentan los sevillanos será menos española que las anteriores, aunque sin perder las raíces del sur. Dentro de esta mezcla de conceptos, Victorio y Lucchino apuestan por "el todo combina con el todo", y por ello los trajes de noche tendrán un toque sport y la línea más urbana se combinará con algo exótico. Colores encendidos, como azules y verdes, conformarán su colección.

Coincidiendo con la pasarela, entre el 16 y el 20 de febrero circulará la semana Intemacional de la Moda por 50.000 metros cuadrados del Parque Ferial Juan Carlos I. Serán ocupados cuatro pabellones con un total de 912 colecciones presentes. De los 463 expositores, hay 52 extranjeros y el resto son españoles.

Un año más habrá un espacio lleno novedades: Nuevos horizontes para el diseño, donde por tercera vez consecutiva los estudiantes presentan dibujos, prendas o colecciones. Cuando se le piden cifras, Cipriano López Lizarbe, director del certamen, dice que no las puede dar porque no las tiene: "La experiencia me dice que nunca son cifras reales. Se miente mucho, y nadie reconoce que ha vendido poco". Como dato general , hay que decir que la moda ocupa el 7% del producto nacional bruto español, sólo detrás de la construcción.