"El cine me ayuda a buscarme a mí mismo", afirma el director Jaime de Armiñán

Jaime de Armiñán, candidato al Oscar en 1973 con Mi querida señorita y en 1981 con El nido, premio del Público en el Festival de Berlín en 1974 con El amor del capitán Brando, presentó ayer en este certamen alemán su última película, Al otro lado del túnel. Narra las vivencias de dos escritores encerrados en un convento de frailes para elaborar un guión. El encuentro con la panadera del pueblo, interpretada por Maribel Verdú, cambia sus vidas.Pregunta. ¿Qué busca usted en el cine?

Respuesta. Una infinidad de cosas. Me busco a mí mismo a través de historias que me apetecen. Busco una satisfacción, una forma de expresión, un medio de escritura.

P. ¿Quiere decir que cuando escribe lo hace para sí mismo y no para un público?

R. Sí, reconozco que es una aberración, pero es así. Es lamentable, pero si no te gustas a ti mismo, es prácticamente imposible que gustes a los demás.

P. Escribir una historia ¿es un largo y oscuro túnel o una liberación?

R. Escribir me libera completamente. Es una diversión, porque me siento libre y solo. Sin embargo, me ocurre como a todos los escritores: encontrarme con una hoja en blanco delante es como iniciar una larga andadura por un desierto infinito. Siento miedo, desazón Esa es la oscuridad de mi túnel.

P. ¿Cuál es el mayor peligro de un guionista?

R. La autocomplacencia. Cuando estás satisfecho con lo que escribes y careces de sentido crítico. Los guiones deben ser siempre más originales. Antes los escritores teníamos que dar sólo un triple salto mortal, como en el circo. Hoy son necesarios al menos cuatro.

P. ¿Cuesta más encontrar una historia o un productor?

R. Cuesta más encontrar un personaje. Las historias son fáciles de Imaginar, pero su éxito radica en ello, en la fuerza y magia de su protagonista. Los grandes productores de una época han desaparecido. Hoy los directores son también productores por necesidad.

P. Se habla de reformar el sistema de subvenciones al cine en España. ¿Qué cambios cree usted que serían más necesarios?

R. No sé mucho al respecto, pero creo que sería más fructífero lograr obtener el dinero de los bancos que de las subvenciones del Gobierno. Es necesaria una política de créditos blandos a los que puedan acceder los productores.