El arte cuesta dinero

El hombre siempre ha explicado el mundo de esa manera insondable que es el arte. Siempre habrá arte y artistas, pero ¿cómo dar a conocer la fundamental tarea del creador?.Arco es, sobre todo, un esfuerzo impresionante por parte de artistas y galerías para comunicarse con la sociedad, para ofrecer de una manera abierta, y deliberadamente espectacular, el fruto de su trabajo.

Es curioso el desdén intelectual que muchos manifiestan ante una Feria de Arte. La palabra comercio adquiere su más despectivo sentido, como si la subsistencia -pues en nuestro país se trata de subsistir, de poder continuar la laborde las personas que viven el arte fuera reprochable ¿Podremos entender que la cultura cuesta dinero? ¿que, precisamente porque hacer dinero importa poco a quien hace arte, es necesario que la sociedad apoye la creación? ¿Es acaso descabellado dedicar un porcentaje tan modesto como un 1% o un 3% de los ingresos anuales a comprar arte, a formar una sensibilidad? Sin una implicación en el riesgo del arte, en menos de 50 años volveremos a lamentamos de la ausencia, en nuestras colecciones y museos, de nuestros mejores artistas. Los pasillos del Museo del Prado o del Louvre, atesoran la cultura de los siglos. ¿Por qué ese cierto desprecio ante los pasillos de Arco, que presenta la cultura en proceso de hoy mismo? No sólo legitima la historia, sino el criterio certero. Tal vez son muchos muchos los que arrugan la nariz ante Arco simplemente porque les falta olfato.