Piezas baratas para una crisis innombrable

Los coleccionistas ya han dado su primer paseo por la feria de arte contemporáneo Arco 94. Un numeroso grupo de galeristas celebraron ayer una comida en homenaje a Leo Castelli, a quien consideran su decano, y en el intercambio de informaciones hubo diversos criterios, desterrando la palabra crisis.Con una menor asistencia de público, hay más obras reserva das que vendidas, por lo que escasean los puntos rojos, coloca dos en la mayoría de los casos en piezas no excesivamente altas. El cuadro más caro de la feria, un Picasso de 1928, procedente de la familia del pintor, que presenta la galería Page Wildenstein, de Nueva York, en su primera visita a Arco, está "casi vendido en 1,2 millones de dólares [unos 170 millones de. pesetas]. No tiene el punto rojo, pero acabará posiblemente en las paredes de un es pañol". La misma galería aporta un Tápies por 55 millones.

Si éste es el punto más alto de la feria, un pliego de sellos de Monir, que vale 100 pesetas, es el detalle más económico. Tiene también Estampa una pared de acuarelas a 60.000 pesetas a la espera de los puntos rojos. Editions T de Barcelona ofrece últimas ediciones de Tápies, de 45 ejemplares, entre las 325.000 y 165.000 según tamaños, y otros de Arroyo por 46.000 pesetas Arroyo había vendido en Gamarra Garrigues dos retratos, de San Juan de la Cruz y Joyce, por 350.000 cada uno.

Compradores japoneses

Artistas populares, como Mariscal, tienen compradores iaponeses y norteamericanos. En Trama, de Barcelona, se vendieron 15 obras en el primer día, con una media de 350.000 pesetas (los más pequeños 150.000) y una de las cinco esculturas por 150.000 pesetas. Soledad Lorenzo tiene rojos sobre Civera, Uslé y Mora; Oliva Arauna sobre Solano y Moura; Juana de Aizpuru sobre Rogelio López Cuenca, a 450.000 pesetas.

Ceesepe tiene en Sen dibujos por 45.000 y óleos hasta tocar el millón. Hay esculturas de Ignacio Basallo, en Trinta, de Santiago de Compostela, por 40.000 pesetas, y una propuesta conjunta de seis galerías catalanas con artistas jóvenes, con obras entre 170.000 y un millón. Arco 94 está lleno de cifras, hasta las 100 pesetas del guardarropa.

El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, acompañado por el asesor en materia de arte, José María Viñuela, visitaba a las tres y media de la tarde de ayer la galería Boades Quintana, que expone obras de Juan Ugalde y Herminio Molero. "Yo no soy coleccionista" y "me gusta todo el arte" fueron las únicas respuestas que pronunció sin dejar de mirar los cuadros. En ese momento se cerraba la compra de un cuadro de Ugalde de gran formato, en el que mezcla fotografía y pintura, por 850.000 pesetas, con destino a la colección del Banco de España. Antes de poner el definitivo punto rojo se le habían mostrado otros dos Ugalde sacados del almacén. La galería había vendido en las primeras horas cuatro cuadros pequeños de Ugalde.

Todos los coleccionistas públicos y privados importantes ya han pasado por Arco, según las galerías consultadas. En España son un centenar; de ellos unos 15 pertenecen a instituciones y museos con colecciones permanentes. Los extranjeros son también conocidos al aumentar las relaciones entre las galerías en los últimos años y tener proyección internacional varios artistas, desde Barceló a Mariscal. En la lista de invitados de los organizadores figuran 62 coleccionistas, de los que 29 son españoles, sobre todo de Barcelona, Palma de Mallorca, Valencia y Sevilla.

La directora de Arco, Rosina Gómez Baeza, declaró ayer que había "confianza" por parte de los galeristas, aunque para conseguir una mayor estabilidad en el coleccionismo, tenía que unirse más lo público y lo privado. La Institución Ferial de Madrid (Ifema), organizadora de Arco, ha creado en los últimos años su propia colección. En esta edición no van a comprar piezas por una reducción de los gastos, ya que el presupuesto de Arco, 225 millones de pesetas, se dedica en gran parte a las instalaciones del pabellón de cristal de la Casa de Campo, por lo que el próximo año se volverá a su sede, en el Parque Ferial Juan Carlos I.

El Ministerio de Cultura ayuda con 15 millones para la organización, cinco para la base de datos Arcodata y 10 millones para adquirir obras para el Museo Nacional Reina Sofía, que ya ha dedicado dos millones a dos enormes lienzos de Simeón Saiz, en Fúcares. Otras entidades tienen preparado su presupuesto, como la fundación Coca-Cola, con 20 millones, y Andersen, con cinco millones, asesorados por la fundación Arco.

Empresas inversoras

También la asociación Colección Arte Contemporáneo, que tiene una colección de 300 obras pertenecientes a 30 empresas, se dedica a la compra de arte español, entre seis y ocho piezas, elegidas por los críticos y catedráticos Simón Marchán, Valeriano Bozal y Antonio Bonet Correa.

. La estrella de la Marlborough es un enorme Botero de 1980, titulado After Velázquez. Cuesta 86 millones de pesetas y es muy visitado junto con el cuadro del hiperrealista Richard Estes. La galería tiene ',muchas reservas" y ,se ha vendido algún Quintero, entre dos millones,y 90.000 pesetas,, aunque tiene obra gráfica por 20.000 pesetas. El regreso de la Leo Castelli es la imagen de la superación de la crisis. Ha seleccionado algunos de sus 35 artistas pero hasta la tarde de ayer no había encontrado compradores. En s u stand tiene como novedad a Sophie Calle y sus precios oscilan entre las 828.000 pesetas por una pieza de Starn y los 41 millones por un dibujo del 89 de Jasper Johris, el artista vivo más caro del mercado.