El PP advierte que millones de personas sufrirán desde este mes el recorte social

Cerca de nueve millones y medio de españoles notarán aligerado su bolsillo este fin de mes por el mordisco de la crisis. El Partido Popular ha echado cuentas y le sale esa cifra de damnificados por decisiones restrictivas de gasto en los Presupuestos Generales del Estado, algunas de las cuales han pasado inadvertidas para la opinión pública y parte de los propios, afectados, según el portavoz de Asuntos Sociales de los populares, Manuel Núñez.

Núñez, diputado por León y uno de los artífices de la estrategia del PP durante la pasada campaña electoral para combatir el "miedo al cambio" de los pensionistas, afirma que la política de restricción de gasto social afectará negativamente los ingresos de jubilados, desempleados, beneficiarios de pensiones asistenciales y subsidios económicos por invalidez y beneficiarios del régimen de incapacidad laboral. En total, según sus cuentas, 9.466.050 personas.Unos verán reducidos sus ingresos, porque deben pagar impuestos de los que hasta ahora estaban exentos y otros sufrirán en su capacidad adquisitiva, porque sus percepciones no crecen tanto como la inflación o, simplemente, se quedan como estaban.

Los populares se muestran particularmente indignados porque estos recortes se producen "después de que Felipe González basara su campaña electoral en el supuesto peligro para las prestaciones sociales si ganaba el PP", cuando "el peligro real se ha demostrado que son ellos", subraya Núñez, "verdaderos depredadores del Estado de bienestar mientras se presentan como únicos garantes del mismo".

Los grupos afectados por los recortes sociales, según el estudio del PP, son los siguientes:

Jubilados y pensionistas. Los 6.606.700 perceptores de pensiones pierden un 1,4% de capacidad adquisitiva de media al haberse revalorizado las pensiones un 3,5%, de acuerdo con la inflación prevista para 1994 y no con la realmente acumulada el año pasado -que fue el 4,9%- como se había hecho hasta ahora. Por otra parte, el PP alerta sobre el hecho de que las promesas de revisión si la inflación real de 1994 supera la previsión no están recogidas ni en la Ley de Presupuestos ni en los reales decretos de revalorización de pensiones.

Desempleados. En contra de lo que sucedía hasta ahora, 1.632.831 perceptores de prestaciones por desempleo pasan a cotizar a la Seguridad Social y tributarán por el IRPF, al desaparecer la exención establecida en la Ley 18 de 1991.

Pensiones asistenciales. Los 261.329 beneficiarios de pensiones asistenciales, no amparadas por una cotización previa, ven su percepción congelada en 24.935 pesetas mensuales. El PP subraya que las pensiones más bajas también se mantuvieron congeladas el año pasado, por lo que en los últimos 24 meses sus titulares han perdido por la inflación aproximadamente 10 puntos de poder adquisitivo.

Minusválidos. Los subsidios económicos derivados de la Ley de Integración Social de los Minusválidos, que afectan a 284.474 beneficiarios, tampoco se revalorizan para compensar la inflación. El subsidio de garantía de ingresos mínimos queda congelado en 24.395 pesetas, el de ayuda a tercera persona con un minusválido a su cargo en 9.725 y la compensación de movilidad y gastos de transporte en 5.305 pesetas. También éstos, según el PP, llevan dos años sin crecer.

Invalidez permanente. Todas las pensiones de incapacidad laboral permanente, con la única excepción de las de incapacidad permanente absoluta y gran invalidez, dejan de estar exentas del pago del IRPF que establecía la Ley 18 de 1991. En términos prácticos, eso significa que una gran parte de los 680.716 perceptores, que reciben prestaciones por invalidez o incapacidad permanente parcial o total para la profesión habitual, verán sus pensiones disminuidas por la retención del IRPF. Tomando como ejemplo el caso de un minero que cobra una pensión de invalidez, según los cálculos del PP, si percibe 150.000 pesetas mensuales se le descontará el 13%, es decir, 19.500 pesetas.