Portugal estudia retirar a Banesto el derecho de voto en el Totta y Açores
MANEL PÉREZ ENVIADO ESPECIAL, Las autoridades portuguesas podrían suprimir el derecho de voto del paquete de acciones en el Banco Totta y Açores (BTA) adquirido por Banesto durante la presidencia de Mario Conde, al considerar que violó la ley sobre privatizaciones por superar la participación máxima autorizada del 25%. La participación de Banesto -directa e indirectamente- se aproxima al 50% del capital de la entidad lusa, según las estimaciones de Conde.
La medida del Gobierno portugués, que no se había aplicado hasta ahora en ningún caso, formará parte muy probablemente de las conclusiones del informe sobre el accionariado del BTA que el Banco de Portugal remitirá en los próximos días a las autoridades, según aseguraron ayer fuentes financieras. El Totta además se plantea la reforma de Sus estatutos de manera que ningún accionista pueda tener más de un 10% de derecho a voto con el fin de blindarse contra posibles enemigos.Un portavoz del Banco de Portugal afirmó a preguntas de EL PAÍS que el volumen de la participación de Banesto en el BTA "no es competencia de esta entidad". "Lo que ha centrado muestra atención", dice, "es que este banco tenga una gestión prudente y rigurosa". Según el Banco de Portugal, el BTA "es sólido y solvente".
La Ley de Privatizaciones vigente en Portugal incluye rigurosas limitaciones a los porcentajes de participación extranjera, que en el caso del BTA eran el 25% [Conde reconoció ayer que Banesto tenía en torno al 50%]. La misma ley prevé diversos supuestos para el caso de que los nuevos accionistas extranjeros no actúen respetuosamente o demuestren "no ser accionistas adecuados", término con el que una fuente próxima a las autoridades portuguesas calificó el proceder de Banesto en el BTA.
Para las autoridades lusas, el comportamiento de Banesto ha aparecido como un golpe a su autoridad política y ha puesto en entredicho sus objetivos de mantener en manos nacionales los principales grupos financieros del país, por lo que el BTA se ha convertido en un asunto de Estado y en objeto de conversaciones entre los primeros ministros Cavaco Silva y González.
El valor del Totta en Bolsa, según la cotización de ayer, es de cerca de 190.000 millones de escudos (unos 154.000 millones de pesetas). El valor contabilizado por Banesto -aproximadamente el 50% de las acciones- había sido calculado en unos 88.000 millones de pesetas.
El Banco de Portugal ha seguido con enorme atención la evolución de la crisis de Banesto, dada su participación dominante en el tercer grupo financiero portugués. Por este motivo, "Ios contactos con el Banco de España para hablar de la evolución de Banesto han sido casi permanentes", aseguran desde el Banco de Portugal.
La otra gran incógnita es la actitud que adoptará la Comisión de Valores de Portugal tras conocer que la participación de Banesto dobla la que había reconocido oficialmente.
Según la legislación bursátil, cuando se alcanza una participación del 50% en una sociedad cotizada es obligatorio presentar una OPA (oferta pública de acciones) por el 50% restante. Sin embargo, durante el pasado mes de diciembre, el BTA realizó una ampliación de capital. Banesto no acudió, lo que puede haber reducido su paquete por debajo de ese 50%, escapando así, aunque después de haber inflingido previamente la normativa, a la obligación de lanzar la OPA.
Por otro lado, ayer trascendió que Juan Belloso, consejero de Banesto en el equipo de Mario Conde y vicepresidente del Totta y Açores, presentó la semana pasada la dimisión de este último cargo, que le fue aceptada inmediatamente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.