Fallece el actor Josep Madern, heredero de Jaime Gil de Biedma
Se abre un interrogante sobre el futuro de la obra inédita que dejó el escritor
El actor catalán Josep Madern, de 42 años, compañero y heredero del escritor Jaime Gil de Biedma, falleció ayer por la mañana en su domicilio de Barcelona víctima del sida. La muerte de Madern se produce casi cuatro años después de la de Gil de Biedma (fallecido el 8 de enero de 1990), y a causa de la misma enfermedad. El actor será enterrado mañana viernes en el cementerio de Montjuïc. De momento, no se han hecho públicas las últimas voluntades de Madern y se desconoce quién será ahora el heredero del legado de Jaime Gil de Biedma. Dicho legado incluye numerosos textos inéditos que Madern, en razón del carácter íntimo de los mismos, prefirió que no se publicaran inmediatamente. Personas vinculadas al fallecido explicaron ayer a este diario que lo más probable es que Madern haya testado en favor de su madre, lo que plantea la cuestión de si la nueva heredera será partidaria de que vean la luz textos de manifiesta carga erótica homosexual.Josep Madern era un actor bien conocido entre los profesionales del teatro catalán, aunque él mismo frenó su carrera, que se apuntaba brillante, tras iniciar su amistad con Gil de Biedma, con el que vivió durante 13 años y al que atendió, con verdadera devoción, en la durísima fase final de su enfermedad.
En los últimos años, Madern se dedicaba casi exclusivamente al doblaje, aunque participó en diversas lecturas de textos, algunos de ellos sobre el sida.
El legado
El legado de Jaime Gil de Biedma consta de unos 2.000 folios de diarios, notas, apuntes y cartas que fueron depositados por Josep Madern en la agencia literaria de Carmen Balcells el día después de la muerte del poeta. Esta agencia, según especificó notarialmente el mismo Gil de Biedma, debía ser la encargada de gestionar y administrar sus derechos de propiedad intelectual. Parte de este material -muy numeroso en relación a la brevedad de su obra publicada-, ha sido editado ya -como, por ejemplo, Diario del artista en 1956- si bien queda mucha obra inédita que Madern consideraba que no debía publicarse todavía, como varios dietarios fechados entre 1959 y 1964 así como el Diario de 1978. La escritora Carme Riera ha sido la encargada de clasificar la correspondencia y el resto del material legado por el escritor.Madern era el único heredero de Gil de Biedma "en todo y sin ningún tipo de limitaciones", según declaró el mismo actor (EL PAÍS, 15 de marzo de 1992), por lo que era la única persona que podía decidir si un texto debía o no publicarse. Madern confesaba que respecto a los criterios de publicación de la obra inédita se había dejado aconsejar por Carmen Balcells, pero mantenía el criterio de dejar pasar unos años antes de autorizar la publicación de las obras más íntimas. "Sobre los diarios y las cosas personales e íntimas creo que se debe dar tiempo para que se calme la cuestión de la homosexualidad y del sida. Es mejor dejar pasar el tiempo y hablar después", decía Madern.
Babelia
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