Estrellas frente a la magia
Cuando alguien decide llevar a la pantalla una novela mítica, el proyecto suele estar rodeado de un gran escepticismo. Cristalizar en imágenes los sueños de miles de lectores resulta una tarea difícil: La casa de los espíritus, de Isabel Allende, ha sido traducida a 27 lenguas.Su adaptación cinematográfica ha contado con una concentración de estrellas difícilmente superable: Meryl Streep (Clara, la madre mágica y libertaria), Jeremy Irons (Esteban Trueba, el duro patriarca), Glenn Close (Férula, la hermana marginada), Winona Ryder (Blanca, la hija enamorada de quien no debe), Antonio Banderas (Pedro, el revolucionario) y Vanessa Redgrave (Nivea, la madre de Clara).
Detrás de la cámara está Bille August, un realizador danés, discípulo de Bergman y ganador del Oscar a la mejor película extranjera por Pelle el conquistador en 1989. El presupuesto tampoco es habitual por estos lares: 45 millones de marcos (3.600 millones de pesetas). La película, rodada en Portugal, ha sido coproducida por Alemania, Dinamarca y Portugal.
El filme cuenta la vida de una familia en cuatro generaciones. Es un relato marcado por el amor, la tragedia y la magia. Esteban Trueba, un hombre hecho a sí mismo que, partiendo de la nada, se ha convertido en un despiadado terrateniente. Su esposa, Clara, es una mujer libre, capaz de ver el futuro. Sólo una parte de ella vive en este mundo. Su hija, Blanca, se enamora de Pedro,, su amigo de la infancia. Pero es indio, pertenece a otra clase social y quiere cambiar el mundo.. El telón de fondo es la historia reciente de Chile, la opresión y las injusticias sociales, el intento de cambio que representó el Chile de Allende y que acabó brutalmente con el golpe de Pinochet.
Babelia
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