"Cortina de muerte" entre el Trocadero y la torre Eiffel
La organización Greenpeace desplegó ayer en París una red de pesca de más de dos kilómetros de longitud para protestar contra el uso que hacen los pescadores franceses de redes de deriva o cortinas de muerte, de cinco y más kilómetros.
Hoy, en Bruselas, la Comisión tiene que estudiar si conviene prolongar o no el permiso excepcional concedido a los barcos de nuestros vecinos y que prescribe el próximo 31 de diciembre. A partir de ese día, el empleo de ese tipo de redes debiera quedar prohibido o, cuando menos, la longitud de las mismas limitarse a 2,5 kilómetros. Greenpeace lucha por la prohibición total porque "ha quedado demostrado que esa red que actúa a modo de Cortina es altamente dañina para el ecosistema marino".
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