La OMS cifra en 10 millones los casos de sida en África

Las últimas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cifran en 15 millones las personas infectadas por el virus del sida desde que se inició la epidemia, hace más de una década. Más de diez millones de estos casos se han producido en África, donde sólo en el último año se han contagiado un millón y medio de personas.Aunque el centro y el Este de África continúan siendo las zonas más afectadas por la pandemia, la OMS informa que el virus continúa su propagación hacia el norte, el oeste y el sur. Etiopia ha registrado más de 500.900 casos, mientras que en Nigeria afecta al 22% de los hombres que frecuentan los dispensarios de salud, y en Botswana, una mujer de cada tres en consulta prenatal en la capital está infectada.

Con motivo de la VIII Conferencia Africana sobre el Sida, que hoy se inicia en la ciudad marroquí de Marrakech, el director del programa del sida de la OMS, Michael Merson, ha señalado que África ha puesto en marcha buenos modelos de prevención y de cuidados, pero "no son todo lo amplios, eficaces ni tan respetados como cabría esperar".

Entre 15 y 24 años

Ante el grave problema para la salud del continente donde los más afectados resultan los jóvenes entre 15 y 24 años y las mujeres, con el consiguiente peligro que entraña para los hijos que engendran, Merson recomienda que todas las capas de la sociedad se movilicen, incluidos los enfermos de sida, los cuales deben ser considerados como socios en esta empresa. Para el año 2000, habrá 5,5 millones de mujeres africanas infectadas, a menos que se pongan los medios para evitarlos.En los grandes hospitales de algunos países, como Burundi o Ruanda, más de la mitad de las camas están ocupadas por enfermos del sida y en muchos países la tuberculosis se ha doblado o incluso triplicado. La OMS pronostica que en una década nueve millones de niños africanos serán huérfanos.

Además, la propagación del sida en África se ve favorecida por las migraciones y los desplazamientos de la población, que se ve obligada a huir de los conflictos bélicos, aunque tampoco hay que olvidar la gran ola de infecciones en jóvenes.