_
_
_
_

Caso cerrado para la DEA

Concluye la persecución implacable al 'baron de la droga' por la agencia antinarcóticos de EE UU

Antonio Caño

La muerte de Pablo Escobar, desde hace años el hombre más buscado por la justicia de Estados Unidos, marca el declive definitivo de los viejos barones de la droga y, abre nuevas incertidumbres sobre el futuro del negocio de los narcóticos en el principal mercado de estupefacientes del mundo. Aunque, según las primeras informaciones, los agentes norteamericanos estuvieron al margen de la operación en la que cayó ayer el célebre delincuente colombiano, la Agencia para la Lucha contra las Drogas (DEA, en sus siglas en inglés) había invertido hasta ahora parte de sus mejores recursos en la persecución de Escobar.La DEA, el equivalente a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el mundo del narcotráfico, consideraba a Pablo Escobar como el cerebro y líder del famoso cartel de Medellín, integrado por un grupo de traficantes originarios de esa ciudad colombiana.

Más información
El narcotraficante Pablo Escobar, abatido a tiros por la policía colombiana en Medellín

Estados Unidos tenía una orden de búsqueda y captura contra Escobar, y desde 1984 había pedido la extradición al Gobierno colombiano para que el más famoso antioqueño fuese juzgado por tribunales norteamericanos por el delito de exportación ilegal de drogas a EE UU. Entre las recompensas ofrecidas por Washington y Bogotá, la cabeza de Escobar había llegado al precio de seis millones de dólares. Sin embargo, una oferta del narcotraficante de entregarse en Colombia a cambio de que EE UU garantizase la seguridad de su familia cayó en el vacío.

Centro de operaciones

Agentes de la DEA colaboraron con la policía y el ejército de Colombia en la persecución de Escobar, y el Gobierno norteamericano entregó a ese país medios militares para combatir el narcotráfico en el primer productor de cocaína del mundo. Siempre fue un secreto a voces que la DEA tenía en la embajada norteamericana en Bogotá el mayor centro de operaciones de América Latina.La amenaza de la extradición a Estados Unidos era tradicionalmente una de las principales armas esgrimidas por el Gobierno colombiano en contra de los narcotraficantes, que durante años encontraron con facilidad los medios para escapar de la justicia colombiana. El propio Escobar huyó en julio de 1992 de la prisión que él mismo se construyó y en la que ingresó voluntariamente.

La DEA nunca fue capaz, sin embargo, de repetir con Escobar la operación en la que fue capturado y enviado a Estados Unidos uno de los principales narcotraficantes colombianos del momento, Carlos Lehder, que fue juzgado aquí y condenado a cadena perpetua en una cárcel, donde todavía se encuentra.

Fue también la DEA la que se encargó formalmente de la detención en Panamá en 1989 del hombre fuerte de ese país, el general Manuel Antonio Noriega, que también fue condenado a prisión de por vida por su colaboración con el cartel de Medellin.

La insistencia norteamericana en la extradición llegó a convertirse en Colombia en una seria amenaza contra la soberanía nacional. Varios dirigentes políticos se negaban a poner a sus ciudadanos en manos de Estados Unidos, aunque durante mucho tiempo fue innegable la incapacidad de la justicia colombiana para hacer frente a ese problema en solitario.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_