A cada galardón lo suyo

Don Felipe de Borbón tuvo palabras de reconocimiento y de homenaje para cada uno de los ocho galardonados. Así, calificó la revista Vuelta, de Octavio Paz, de "símbolo de la defensa de la libertad y de la riqueza, unidad de las letras en lengua española, y una sólida, independiente e insobornable voz contra todo tipo de opresión". Del profesor Amable Liñán-Martínez dijo que es "uno de los más, brillantes teóricos internacionales" en mecánica de fluidos y "el mejor ejemplo de la universidad que queremos".Del saltador de altura cubano Javier Sotomayor valoró el 11 sacrificio y la renuncia como fundamento de una existencia dedicada al deporte". Del historiador mexicano Silvio Zavala elogio su "extensa y profunda labor investigadora" y su "objetividad y profundidad, rigor intelectual y coherencia"; alabó su contribución a derribar "muchos tópicos, sesgadas interpretaciones y malentendidos" sobre España en América, "una de las aventuras más apasionantes de la humanidad".

Don Felipe calificó de arriesgada misión" la de las agrupaciones militares de cascos azules de la ONU en Yugoslavia, como "la expresión más alta de la solidaridad", acometiendo "una tarea humanitaria que ha salvado muchas vidas". De la coordinadora Gesto por la Paz destacó su condición de "combatientes contra el miedo y por la libertad". En opinión del heredero de la Corona, los componentes de esta iniciativa cívica y pacífica contra el terrorismo son "representantes la nobleza de un pueblo que lucha sin armas para conseguir una sociedad más pacífica y justa".

Del poeta Claudio Rodríguez reconoció "la esplendorosa belleza de sus versos y el mensaje de sus metáforas" cuya voz excava "un cauce por el que fluyen los valores éticos esenciales para la convivencia pacífica y fecunda". Del arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza subrayó la base espiritual de su trabajo" y su "búsqueda incansable y tenaz" y "personalísima concepción de la arquitectura, su auténtica pasión, la esencia misma de su vida".