Clinton advierte a Europa que EE UU volcará su comercio hacia países asiáticos y americanos
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, hizo ayer una clara advertencia a Europa de que su Gobierno no aceptará "un acuerdo imperfecto" en la Ronda Uruguay, en el seno del GATT, y amenazó indirectamente a los países europeos con volcar su economía hacia las áreas más prósperas de Asia y América Latina si los países europeos no apuestan decisivamente por políticas de crecimiento y la apertura de los mercados. Bill Clinton señaló que el futuro del mundo pasa inevitablemente por el libre comercio y que aquellas naciones que sientan miedo a competir quedarán marginadas del desarrollo económico global.
En su primer discurso ante la conferencia de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), Bill Clinton aseguró que su país no tiene ninguna tentación proteccionista o aislacionista sino que, al contrario, está dispuesto a "encabezar la lucha contra la recesión global". Pero añadió que "Europa y Japón tienen también que desarrollar estrategias que promuevan el crecimiento global". "Muchos de nuestros problemas de déficit en la actualidad", dijo, "son resultado del bajo crecimiento económico en el exterior".El presidente norteamericano declaró que el Tratado de Libre Comercio (TLC) con México y Canadá, y la cumbre de la APEC son dos expresiones de la intención de Estados Unidos de abrir los mercados. Clinton añadió que ese esfuerzo debe culminar con la firma del GATT el próximo 15 de diciembre, pero que para ello es necesario también que los europeos hagan aportaciones en el mismo sentido. "Quiero dejar claro que esta nación no aceptará un acuerdo imperfecto", manifestó el presidente.Respaldo
El acuerdo agrícola de Blair House, firmado entre EE UU y la CE hace un año, fue respaldado explícitamente por un comunicado de las cuatro naciones de la APEC, que se comprometieron, asimismo, a levantar las barreras arancelarias y otras trabas que impidan la conclusión de la Ronda Uruguay en la fecha prevista. Japón, sin embargo, anunció que todavía no está en condiciones de prometer la apertura del mercado de arroz en su país.
El discurso de Clinton fue interpretado como una muestra de las intenciones de Estados Unidos de relegar a un plano secundario a Europa y concentrarse en el mercado asiático -que ya constituye el 40% de la actividad comercial de este país-, si las negociaciones con los aliados europeos no permiten avances significativos en el terreno comercial.
"Durante décadas", dijo, "nuestra estrategia ha estado concentrada en la lucha contra el comunismo junto a nuestros aliados europeos. Europa sigue siendo un aliado fundamental para Estados Unidos en seguridad, política exterior y comercio. Pero nuestras preocupaciones económicas son globales y tenemos que mirar hacia el Pacífico tanto como hacia el Atlántico. Tenemos que concentrarnos en las economías que más rápidamente crecen en el mundo". En ese renglón citó a América Latina inmediatamente después de los países de Asia.
Clinton agregó que su Gobierno está decidido a equilibrar la balanza comercial con los países de la APEC (poner los nombres), que presentan todos ellos superávits frente a Estados Unidos. Japón y China son, por ese orden, representan los déficits más altos de este país.
El presidente norteamericano se refirió insistentemente a las grandes posibilidades de crecimiento que ofrecen los países de la cuenca del Pacífico, y propuso que la APEC se convierta en el foro que impulse y coordine ese crecimiento. Esta posición encuentra todavía la resistencia de los países que temen una intromisión excesiva en sus asuntos internos por parte de Estados Unidos. Clinton advirtió ayer, en efecto, que el desarrollo económico en el Pacífico debía estar acompasado con reformas políticas que permitan la democracia y el respeto de los derechos humanos.
La declaración de APEC hace una llamada para concluir la Ronda Uruguay antes del 15 de diciembre, fecha límite propuesta por el GATT "porque es vital para impulsar el crecimiento mundial". Asimismo, los 17 miembros se comprometen a poner todo lo necesario de su parte para conseguirlo.
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