Castro asegura que la reciente apertura económica en Cuba es "irreversible"

El presidente cubano, Fidel Castro, afirmó ayer que el proceso de apertura económica iniciado recientemente en su país es "irreversible", y aseguró que las reformas buscan adaptar la isla al mundo nuevo surgido tras la desaparición del bloque socialista. Es la primera vez que el mandatario se refiere de forma tan directa al alcance de las reformas emprendidas Por el Gobierno de La Habana en el campo económico.

Estas declaraciones de Castro- se producen precisamente en un momento en que algunos observadores ponen en tela de juicio la voluntad del régimen para profundizar el proceso de cambio.El presidente cubano recibió en la madrugada del jueves a la consejera de Comercio, Turismo y Consumo del Gobierno vasco, Rosa Díez. Al término de la reunión, de hora y media, declaró: "Nosotros tenemos que adaptarnos a la realidad de hoy y tenemos que hacer apertura. La estamos haciendo tan amplia como es posible y es irreversible".

El líder cubano, de 67 años, consideró que el proceso de apertura recientemente iniciado "bre nuevas posibilidades, nuevos potenciales para el desarrollo del país"pero eso sí, dentro de los "propósitos socialistas" tradicionalmente defendidos por la Revolución. Sin embargo, reconoció que en las nuevas circunstancias "hay que cambiar algunos conceptos, algunas ideas, algunos criterios, y todo esto favorece el cambio".

Castro añadió que en el origen de las transformaciones que están ocurriendo en su país está la caída del comunismo en Europa del Este y la desintegración de la Unión Soviética, lo que transformó la correlación de fuerzas internacional haciendo que el mundo cambiase "de forma desfavorable". Según Castro, aunque la consecuencia de dichos cambios fue negativa, también tuvo su parte positiva, pues hizo que se tomase conciencia en la isla de la realidad.

Durante un breve encuentro con la prensa, el jefe de Estado cubano se mostró exultante por la victoria diplomática conseguida por su país en la Asamblea General de la ONU, organismo que el miércoles pasado aprobó una resolución que condena la política de bloqueo norteamericana contra la isla.

El texto fue aprobado por 88 votos a favor, cuatro en contra (Estados Unidos, Israel, Albania y Paraguay) y 57 abstenciones y expresa la preocupación de la Asamblea por los "efectos negativos sobre la población cubana" del bloqueo. "Ha sido un éxito muy grande y hay que agradecérselo al colectivo de las Naciones Unidas que ya se ha cansado de recibir órdenes", afirmó Castro, destacando que no sirvieron las «presiones" ni los "chantajes".

El presidente cubano afirmó que la votación de la asamblea es una muestra de solidaridad y un "estímulo muy grande para el pueblo cubano, que ha comprendido la dimensión de esta batalla en tiempos tan difíciles" y se preguntó qué argumentos utilizará Washington para desobedecer la resolución de las Naciones Unidas. "En nombre de las N aciones Unidas interviene en Irak, en Somalia y bloquea a Haití", dijo Castro, "pero si se trata de Cuba su actuación es abiertamente cínica".

Tras la entrevista con el líder de la Revolución, en la que participaron el principal responsable económico del Gobierno cubano, Carlos Lage, y el ministro de Comercio Exterior, Ricardo Cabrisas, Rosa Diez dijo a EL PAÍS que había encontrado al líder cubano "realista y convencido de la necesidad de continuar con los cambios, pues sabe que es cuestión de vida o muerte".

Por su parte, el canciller cubano, Roberto Robaina, de visita oficial en México, dijo ayer que «la votación refleja la manera en que la comunidad internacional considera injusto el bloqueo", y sugirió la posibilidad de que México medie entre Washington y La Habana, ya que "el problema es demasiado serio para resolverlo con la voluntad de un solo país", informa Fernando Orgambides.