El Gobierno argentino convoca un referéndum sobre la reelección presidencial
El Senado de Argentina aprobó, por la mayoría exigida de dos tercios de sus componentes, un proyecto de reforma constitucional que prevé la reelección presidencial. Con la votación favorable en el Senado, el proyecto para reelegir en 1995 para la presidencia de Argentina al peronista Carlos Menem, de 63 años ha superado su primer obstáculo. El Gobierno reaccionó de inmediato y convocó para el 21 de noviembre un referéndum sobre la reforma constitucional. La consulta no tiene carácter vinculante.La sanción del Senado fue un primer paso, pero falta todavía la barrera más difícil para conseguir la reelección de Menem: la votación favorable de los dos tercios de la Cámara de Diputados. En la cámara baja los peronistas y sus aliados no cuentan con los dos tercios necesarios para la reforma constitucional. Para presionar a los diputados, el Gobierno ha convocado un referéndum sobre la reforma constitucional. La actual Constitución no prevé este mecanismo de consulta, que tendría el carácter de indicativo sobre la voluntad popular y no sería un mandato imperativo para los diputados.
Júbilo peronista
En el Senado se votó avanzada la noche del jueves [madrugada del viernes en España]. Cuando se logró el voto 32, que aseguraba la mayoría necesaria de dos tercios, en la tribuna del público del Senado la barra (hinchada) prorrumpió en expresiones de júbilo y cánticos del más rancio peronismo. Por los pasillos, los peronistas acosaban a su correligionario, el ex-gobernador de Mendoza José Bordón, que votó en contra por considerar que una reforma constitucional exige un amplio consenso nacional y no debe imponerse por la voluntad política de un partido.La deserción de Bordón y de Alberto Rodríguez Saa, cacique político peronista de la provincia de San Luis, obligó a conseguir la adhesión de otros senadores provinciales. Esta negociación modificó varios puntos importantes de los previstos en el proyecto original de reforma.
Las exigencias del senador Leopoldo Bravo, de un partido provincial de San Juan, obligaron a eliminar del proyecto de reforma constitucional la elección directa de presidente y senadores. La Constitución vigente impone una antigualla decimonónica como es la votación presidencial indirecta por un colegio electoral y la de los senadores a través de asambleas provinciales. El capricho de Bravo obligó a esas concesiones, porque los peronistas necesitaban su voto para llegar a los dos tercios necesarios.
Tras la votación del Senado, el, Gobierno convocó a plebiscito. Menem anunció el lunes, cuando regresó tras su operación cardiovascular, que la fecha de la consulta se decidiría en la reunión de Gabinete del jueves. Existen temores a que esta votación polarice aún más la tensión entre partidarios y enemigos de la reelección de Menem.
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