Solana afirma en Rabat que España sola no puede dar la ayuda de la CE a Marruecos

ENVIADO ESPECIALEl ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, se esforzó ayer en apaciguar los temores marroquíes sobre supuestos obstáculos puestos por España en el proceso de acercamiento del reino cherifiano a la Comunidad Europea. Aseguró a sus interlocutores que seguirá impulsando la concesión de un acuerdo de Asociación Euromagrebí, que convertirá a Marruecos en un socio privilegiado de la CE, pero matizó que España no podía pagar sola el precio del reforzamiento de la ayuda comunitaria.

El consejero del rey Hassan II, André Azulay, y el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Abdelatif Filali, transmitieron a Solana una visión catastrofista sobre el futuro de Argelia y le dieron además la impresión de no tener prisas para que la ONU organice en el Sáhara el referéndum de autodeterminación. Una resolución aprobada en marzo por el Consejo de Seguridad estipula que debe celebrarse antes de fin de año.Solana anunció al termino de la visita que la cumbre de jefes de Gobierno de España y Marruecos, pendiente desde hace 22 meses, se celebrará, por fin, a principios de diciembre. Resaltó también que "Marruecos evoluciona de forma más sensible, desde el punto de vista de los derechos humanos y de la democracia, que los otros países de la zona".

Las relaciones hispano-marroquíes siguen siendo buenas pero tampoco se encuentran en el tramo de altas presiones del barómetro. Las reservas españolas ante un proyecto de resolución de la ONU sobre el Sáhara, la expulsión en julio desde Algeciras de 75 marroquíes con documentación falsa y las noticias sobre la concesión de estatutos de autonomía a Ceuta y Melilla han enfriado ligeramente el clima.

El último chaparrón fue la presentación -el pasado 17 de septiembre- por los ministerios de Agricultura y Asuntos Exteriores españoles de un memorándum sobre el acuerdo de Asociación Euromagrebí entre Marruecos y la CE.

El documento pide la congelación de los contingentes de exportaciones de cinco productos marroquíes -patata temprana, tomate, naranjas, mandarinas y flores-, pero ofrece, a cambio, ampliar los contingentes de otros 15 productos menos competitivos con la agricultura española.

Rectificar la oferta

El memorándum español pretende rectificar la oferta que, a instancias del comisario español Manuel Marín, la Comisión Europea tiene la intención de hacer a Marruecos para negociar el acuerdo. Marín propone incrementar en un 3% anual las exportaciones de esos productos, "lo que equivale", explican fuentes de Asuntos Exteriores, la que sea España la que pague el grueso de la factura de la ayuda adicional que se ofrece a Rabat".

Solana reconoció que la propuesta de la Comisión plantea a España "problemas específicos" pero se abstuvo de criticar a Marín, que es "comisario europeo y no español". "Confío en que encontraremos una fórmula que dé satisfacción a ambas partes", añadió.