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E UU no descarta la intervención militar en Haití mientras la violencia ocasiona dos víctimas

/ Puerto PríncipeLa embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Madeleine Albright, declaró ayer que Washington no descarta una tervención militar en Haití para proteger la vida de los norteamericanos y restablecer la democracia en ese país caribeño. Pero los primeros 20 marines que desembarcaron ayer en Puerto Príncipe para encargarse de la vigilancia de la Embajada de Estados Unidos, y los que vengan detrás, harán frente a una tensión creciente. Dos personas fueron asesinadas y varias resultaron heridas ayer en Puerto Príncipe, donde retumbaba sin tregua el fuego de armas automáticas.

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"Nos encontramos ante una situación muy tensa pero que nos exige la máxima prudencia en nuestra respuesta", afirmó la embajadora Albright durante una entrevista concedida a la cadena de televisión NBC. La embajadora insistió en que su Gobiemo supervisa detenidamente la salida de los 1.000 estadounidenses que residen en la isla y está dispuesto a evacuarlos "si es necesario". "La protección de las vidas de los norteamericanos es nuestra máxima prioridad", destacó.En el Congreso, sin embargo, existen enormes recelos sobre esa posible intervención norteamericana en Haití. El líder de la minoría republicana del Senado, Robert Dole, señaló que esta semana presentará una propuesta a la cámara que pretende limitar los poderes del presidente Bill Clinton en política exterior excepto bajo "ciertas circunstancias".

Albright señaló que EE UU aún confía en que el presidente Raoul Cédras opte por dimitir y permitir la vuelta del jefe del Estado democráticamente elegido Jean Bertrand Aristide, según lo acordado este verano.

Pero el escenario actual no parece el más apropiado para acoger al presidente constitucional. Según informacionesen Puerto Príncipe, al caer la ta recogidas por la agencia Efe rde del sábado, varias personas fueron tiroteadas en el noreste de la capital, aunque no pudieron precisar el número de víctimas mortales.

La violencia se extendió hacia las zonas residenciales de las afueras de la capital, habitualmente tranquilas. En el elegante barrio de Laboule-Thomassin se escucharon disparos durante toda la madrugada de ayer.Dos personas murieron en la céntrica calle de Lamartine, mientras que otras dos fueron gravemente heridas por disparos de armas ligeras. En el distrito de Hourdon, un hombre resultó herido, y en la avenida de Popupelard, otro fue víctima de un dis paro a bocajarro y permanecía grave, según informaciones de testigos presenciales.

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Los enfrentamientos y el fuego esporádico desafían abiertamente a los numerosos efectivos policiales que se han desplegado en la capital haitiana por orden del alto mando militar para proteger a la población, según confirmó el secretario del Estado Mayor y portavoz del Ejército, el coronel Jean-Robert Gabriel.

El coronel Gabriel desmintió que el personal haitiano que trabaja para la ONU hubiera recibido órdenes de evacuar las zonas cercanas a los cuarteles, y pidió a los ciudadanos que continúen desempeñando normalmente sus actividades habituales.

Para alimentar la tensión, la organización Movilización para Haití (MPH), que apoya resueltamente a los militares, convocó anoche una vigilia con motivo del aniversario del asesinato -en Pont Rouge en 1806- del fundador de la nación haitiana, el emperador Jean-Jacques Dessalines. Según fuentes periodísticas locales, la manifestación reunió entre 100 y 200 personas.

Ceremonia arrinconada

Aunque tradicionalmente el aniversario del asesinato de Dessalines se celebra por todo lo alto con una misa a la que asisten las primeras autoridades del país, la difícil situación política que se respira este año en Haití ha arrinconado la ceremonia.

La colonia extranjera, entretanto, abandona atropelladamente Haití. Más de 400 diplomáticos, miembros de organismos internacionales y de corporaciones industriales llegaron ayer a Santo Domingo en un avión venezolano. La mayoría de los huidos aseguraron haber recibido amenazas de muerte. Uno de ellos declaró a France Presse que durante los tres últimos meses, los partidarios del general Cédras han matado a sangre fría a 160 personas opuestas al régimen militar, según las estimaciones de -la ONU y de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Los civiles haitianos, que no pueden pagar su salida del país, acumulan víveres en previsión de malos tiempos o buscan refugio en localidades alejadas de la capital.

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