El agua pesa... y cuesta

Cultivar productos biológicos -sin herbicidas, plaguicidas y con abonos orgánicos- cuesta entre un 30% y un 5% más caro que los normales, cifra que se dispara si la producción es pequeña. Pero todos los agricultores que practican estas técnicas de cultivo coinciden en que la ejora de calidad se nota sobre todo en el aumento de un 0% de peso en la materia seca del alimento. "Esto quiere decir que el cliente normal está pagando un suplemento de agua" explica el agricultor Jesús Pirla, de 30 años."Intentamos intervenir lo mínimo posible en los cultivos, porque la naturaleza tiene su equilibrio, y cada plaga tiene su depredador natural". "El sabor de los productos que no han recibido ningún tratamiento químico es mejor que el de los que normalmente consumimos", afirma con rotundidad Jesús, un oscense de Osso de Cinca que vende pimientos de Bardenas y hortalizas del Penedés.

Josefa Abellán, murciana de Yecla, también está asociada al Consejo Regulador de la Agricultura Biológica (CRAE) y es más taxativa al definir sus melones biológicos: "Nada de invernaderos ni de cámaras frigoríficas". Pero el consumidor todavía no está acostumbrado estos productos, y os bioagricultores exportan el 95% de sus productos, según Jesús Pirla.

Jesús también maneja otro argumento para defender su modo de cultivo: "Un agricultor bio cada vez tiene su tierra en mejores condiciones".