La feria ecológica ofrece melones sin química y motos de pilas

Biocultura 93, la feria más ecológica, está segura de su éxito. Este año ha doblado el espacio para los expositores y se ha traído las últimas novedades para la casa saludable: madera que no arde, ropa y barnices naturales, generadores de energías alternativas... La feria, que espera atraer este fin de semana a 125.000 visitantes, muestra el mejor sabor del melón biológico (cultivado sin productos químicos), la rapidez (65 kilómetros por hora) de la moto eléctrica y la comodidad de una azada ergonómica.

Dar a conocer la importancia de vivir en un hogar sano se ha convertido en una de las prioridades de la novena edición de la Feria de las Alternativas y Calidad de Vida.Revestimientos de madera ignífugos (no arden) e hidrófugos (repelen el agua), paneles solares para generar energía eléctrica, adobes (ladrillos de tierra sin cocer), detectores de radiactividad, aerogeneradores (molinos de viento para producir electricidad), tejidos naturales, sillas ergonómicas (que aunan funcionalidad y comodidad anatómica), pinturas y barnices naturales para la madera y colchones con paja en su interior son algunas de las propuestas del Primer Salón del Hábitat y Arquitectura Ecológicos.

Allí reciben los visitantes todos los consejos necesarios para hacerse con una casa verde y, en palabras de José Ruiz, secretario de la Asociación Vida Sana, organizadora de la muestra, "tiene la intención de recuperar los conocimientos acumulados durante siglos por los constructores del pasado. Tradicionalmente, los puestos que ofrecen productos de cosmética y las herboristerías son los que mayor acogida tienen. Junto a ellos conviven los que venden artesanía, material escolar, artículos de papelería, juguetes didácticos de materiales naturales, libros de naturaleza, calzado de cuero y ropa fabricada con fibras naturales.

Con el sugerente nombre de La Sabina Blanca, el puesto de Carmen, una alcarreña de Escalera (Guadalajara), ofrece una azada ergonómica que dispone de una rueda para facilitar las labores del campo sin producir dolores de espalda.

En la muestra figura una pequeña motocicleta eléctrica de tecnología suiza dotada con una batería que se recarga en dos horas y que, rodando a una velocidad máxima de 65 kilómetros por hora, posee una autonomía de 60 kilómetros. En unos meses, la fabricará una empresa portuguesa, Lamel, y el precio rondará las 400.000 pesetas.

Los madrileños podrán enterarse de que la Comunidad goza de una media de 2.723 horas de sol al año y que por metro cuadrado se reciben aproximadamente 1.500 kilovatios la hora de energía: el sol proporciona 4.000 veces más energía de la necesaria.

Biocultura. Hasta el día 17, Pabellón Cristal de la Casa de Campo. 400 setas. De 10.00 a 20.00.