El Gobierno busca ampliar el pacto presupuestario con los nacionalistas a toda la política económica

El Gobierno pretende extender el apoyo parlamentario prestado por CiU en los presupuestos para un año a toda la política económica y otras áreas políticas. Así lo manifestó ayer el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras el Consejo de Ministros. Tanto el titular de Presidencia como el ministro de Economía, Pedro Solbes, esbozaron la política de pactos del Gobierno y aseguraron que la actitud del PN-V ante los presupuestos no condicionará las conversaciones del Gobierno con este partido. "Nunca hemos planteado el diálogo con el PNV en materia autonómica como de apoyo a los presupuestos" dijo Solbes, que expresó su satisfacción por la marcha de las conversaciones con este partido y con Coalición Canaria.

El Gobierno, una vez asegurada su mayoría parlamentaria con el acuerdo con CiU sobre la ley más importante del año, la de presupuestos, pretende dar un paso más en la estabilidad alcanzada. Ayer, el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalca_ ba, adelantó la pretensión del Gobierno de ampliar el acuerdo con CiU a la política económica e, incluso, a todos los ámbitos políticos. Pérez Rubalcaba adelantó, de todos modos, que el acuerdo prespuestario con CiU comporta "un compromiso que afecta a todo el ejercicio presupuestario" y con él a "la parte sustancial de la política económica del Gobierno".El Gobierno pretende ahora extender ese acuerdo con ClU a otros ámbitos como el desarrollo autonómico, las medidas del bloque denominado impulso democrático y las leyes más importantes. "El Gobierno está intentando ampliar esa estabilidad parlamentaria y explorar fórmulas para garantizar esa estabilidad en otros ámbitos", dijo el ministro de la Presidencia. Un acuerdo de ese nivel necesitará de una nueva reunión en la cumbre entre el presidente del Gobierno, Felipe González, y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

Las relaciones del Gobierno con los nacionalistas vascos y canarios se sitúan a otra escala, no sólo porque no le aportan los votos que requiere para alcanzar la mayoría sino porque el grado de acuerdo alcanzado es menor. El ministro de Economía, Pedro Solbes, fue muy claro ayer al señalar que descarta un acuerdo inmediato con el PNY en materia de competencias. Este partido reclama del Gobierno un acuerdo sobre 54 peticiones de transferencias.

Reclamaciones complejas

Solbes, que anteayer estuvo reunido cinco horas con la delegación nacionalista vasca, reconoció que algunas de las competencias reclamadas por el PNY son enormemente complejas" a las que "no se les puede dar una solución fácil y que "de haber acuerdo necesitarán bastante tiempo".

El PNV entregó al Gobierno seis documentos con especificación de las transferencias que consideran más urgentes y el Ejecutivo ya ha encargado los estudios para ver en qué medida se puede dar satisfacción a las demandas del PNV. Solbes admitió ayer que el acuerdo con el PNV sería "sumamente útil" y "mejoraría una mayoría que ya existe".

El Gobierno situó las relaciones con el Partido Popular (PP) en un tercer plano. Pérez Rubalcaba manifestó que el Ejecutivo mantiene la voluntad de diálogo con todos los partidos que quieran, arrimar el hombro" en la actual situación de crisis. "Ello incluye al Partido Popular pues es especialmente necesario para cuestiones que exigen una mayoría parlamentaria, como los cargos institucionales, o para proyectos que aconsejan un consenso mayoritario, dada su relevancia política", en referencia al bloque de impulso democrático. Pérez Rubalcaba insistió en que átin no hay fecha para el encuentro entre González y Aznar.

El ministro de la Presidencia no se ahorró críticas al PP e Izquierda Unida. "Hay quienes imaginaron un escenario distinto, con inestabilidad y un mayor desgaste del Gobierno. Como no ha sido así, ahora reflejan su decepción con reacciones desmesuradas, por no decir apocalípticas e intencionadas".