El PNV sólo dará su apoyo a los presupuestos si se introducen "cambios sustanciales" en el proyecto

El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, anunció ayer que su partido no presentará una enmienda a la totalidad a la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 1994 porque eso supondría alinearse con la política de "acoso y derribo de Aznar y Anguita" contra el Gobierno. Arzalluz exigió "cambios sustanciales" en los presupuestos diseñados por los socialistas para dar su voto favorable e indicó que sin esas variaciones su partido "no puede apoyar estos presupuestos".

Sobre la reunión para desbloquear el traspaso de transferencias, el dirigente del PNV dijo que no se había llegado a un "acuerdo político global", aunque destacó el avance en "algunos puntos" y la buena voluntad del equipo socialista negociador.

Arzalluz fue muy crítico con los dos principales líderes de la oposición: José María Aznar y Julio Anguita. "No entiendo las Cosas que dicen, ni esa política de acoso y derribo al Gobierno: es una irresponsabilidad". "La oposición", añadió, "tiene que hacer otras políticas y si nosotros presentáramos una enmienda a la totalidad, la gente percibiría un alineamiento con ellos".

El dirigente nacionalista admitió que el debate en el seno de la dirección había sido intenso entre los que han defendido posturas más posibilistas y sus adversarios. Arzalluz apuntó como defecto de los presupuestos diseñados por el PSOE el haber cargado las tintas en los aspectos macroeconómicos.

'Lo que hay que hacer es incidir en la economía productiva: la política a pie de fábrica, el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, las ayudas fiscales, [la flexibilización] de la reglamentación laboral, la investigación ante el reto europeo...". En resumen, Arzalluz-vino a expresar que "esos presupuestos no son los del PNV", y adelantó que si no hay "cambios sustanciales" durante la tramitación parlamentaria no los apoyará. Con todo, no ocultó su pesimismo sobre la posibilidad de que finalmente se cambien.

La reunión mantenida en la tarde del jueves entre los consejeros vascos de Economía y Presidencia, José Luis Larrea y Joseba Zubia, y los ministros de Economía, Pedros Solbes, y de Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, alisó el camino para transferir las 54 competencias aún pendientes antes de finales de año. Sin embargo no se arrancó de los socialistas un acuerdo político global, aunque tampoco un desacuerdo. Sí ha quedado claro que las 54 materias hay que transferirlas", comentó Arzalluz.

Arzalluz fijó como fecha límite para cerrar el acuerdo la de finales de este año y reconoció que el PNV sabe que "todas las transferencias a la vez es imposible conseguirlas. No tenemos prisa, pero queremos que se haga bien", subrayó. Fuentes de la Consejería de Presidencia han manifestado a lo largo de la negociación que no estaban "dipuestos a empezar a dividir las materias en bloques e iniciar así un proceso interminable de negociaciones".