Gaza descubre futuro

Cuando se recorre Gaza estos días se percibe un cambio sutil. Las calles siguen sucias; las basuras están por todas partes, como es habitual, y los baches llenan las aceras, como siempre también. Pero se observan diferencias. Las miradas son menos hostiles, las conversaciones más animadas y la desesperanza no rezuma por doquier.Según lo previsto, a partir del próximo 13 de noviembre los prisioneros palestinos empezarán a regresar. En enero, la policía palestina -"nuestra policía", dicen en Gaza reemplazará a los soldados de Israel. Poco importa que sea verdad o mentira. Los habitantes de Gaza han descubierto el futuro.

Dicho esto, se impone el realismo. En los últimos días se ha puesto en marcha el despido de 5.000 palestinos empleados por la Administración palestina en Gaza. Ahmad Yazigi, conocido cirujano, dice: "Nuestra primera preocupación debería ser crear empleos y construir viviendas, una carencia que se manifiesta de forma cruel. Sin embargo, la prioridad se halla en otra parte: en desarrollar nuestra infraestructura y garantizar la seguridad. La seguridad y el desarrollo económico van juntos".

Yazigi añade que en estos momentos tiene: que ocuparse de cosas distintas a la medicina. "Si no hay estabilidad aquí, es decir, si la calma y la seguridad no están garantizadas en la región de Gaza, las inversiones no llegarán". El médico acaba de regresar de El Cairo, donde ha conversado con Yasir Arafat, el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y sus ayudantes.

Arafat comprende que es extremadamente urgente tener una policía numerosa y bien entrenada. Las negociaciones con Israel a este respecto comenzaron ayer en Taba (en el Sinaí egipcio, a orillas del mar Rojo). Arafat dijo a Yazigi que el futuro Estado palestino tiene la opción de convertirse o en una Somalia o en un Singapur.

Abu Middain, presidente del Colegio de Abogados de Gaza y miembro de la delegación palestina, considera que para convertir a Palestina en otro Singapur sólo hay una receta posible: "Trabajar muy duro, y cada día más". A Middain le preocupa la necesidad de construir un nuevo sistema legal en Gaza. "Hemos vivido durante años y años bajo decretos militares. Ahora tenemos que crear una jurisdicción palestina, una verdadera sociedad civil, justa y democrática".

Respecto a los prisioneros palestinos, Middain está convencido de que serán liberados, pero por etapas. "Exigir a Isaac Rabin que libere a 12.000 prisioneros de un solo golpe es poco realista", dice.

Riad Elzaacunun, coordinador del Consejo Palestino de Salud, es de la misma opinión: "Si exigimos todo de inmediato no conseguiremos nada. Algunos de mis amigos me dicen: si no obtenemos la liberación de nuestros prisioneros perderemos nuestra credibilidad. De acuerdo. Pero también Rabin debe salvaguardar su credibilidad y no puede someter a su opinión pública a cambios bruscos. No podemos pensar sólo en nuestros problemas. Tenemos que aprender a trabajar con los israelíes".

Sobre los tejados de Gaza ondean centenares de banderas de la OLP. No hay ni una sola bandera verde de la organización integrista Hamás. Es una buena señal de que han llegado nuevos tiempos. Sin embargo, el crédito a los pragmáticos de la OLP no es ilimitado. "Las cosas tendrán que cambiar rápidamente. De lo contrario, el retroceso será terrible y la bandera verde del fanatismo islámico ondeará sobre toda Gaza", afirma Mehdi, de 32 años, un joven editor.