Arafat pisa tierra de EE UU por primera vez desde 1974

El presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, pisó ayer suelo de Estados Unidos por primera vez desde que en 1974 pronunciara en las Naciones Unidas un célebre discurso en el que advertía que tenía una rama de olivo en una mano y un revólver en la otra para liberar Palestina por la paz o por la guerra. Esta vez, la seguridad estadounidense le impidió portar la pistola, pero, en realidad, tampoco la necesita, porque Arafat será esta vez recibido en la Casa Blanca con honores de jefes de Estado.Arafat y el primer ministro de Israel, Isaac Rabin, asistirán a la ceremonia de hoy, pero serán sus ministros de Exteriores los que firmen el histórico acuerdo de reconciliación entre los viejos archienemigos. Está previsto que la ceremonia de firma se desarrolle en los jardines de la Casa Blanca a partir de las 11.00 locales (las 17.00 hora peninsular española).

El vuelo de Arafat un Boeing 707 de las Fuerzas Aéreas marroquíes, tomó tierra en la base norteamericana de Andrews veinte minutos antes de las cuatro de la tarde (21.40 hora española). El presidente de la OLP descendió por la escalerilla ocho minutos después, desarmado y con un traje militar verde olivo más formal que el que vestía cuando salió de Túnez. En la pista le esperaba el responsable de Oriente Próximo en el Departamento de Estado, Eduard Djerejian. Arafat saludó a algunos funcionarios palestinos y a un sector del público que enarbolaba banderas de esa comunidad antes de dirigirse brevemente a los periodistas para expresar su satisfacción por "estar aquí en este momento histórico". Luego el líder de la OLP se trasladó hasta un hotel del centro de Washington. Rabin tiene prevista su llegada a Washington hoy mismo y espera permanecer sólo 24 horas en la capital estadounidense.

El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, confirmó ayer que se ha decidido que sean los autores directos de la negociación los que pongan su firma en el documento. As¡ pues serán, Simón Peres, responsable de la diplomacia israelí, y Mahmud Abbas, conocido por el nombre de guerra de Abu Mazen, un alto dirigente de la OLP, quien llevó personalmente el diálogo con los israelíes, los que cumplan ese cometido.

En el acto estarán también Arafat y Rabin. No se ha decidido todavía como serán protocolariamente distribuidos los dos líderes, ni si se producirá un encuentro entre ellos o un simple apretón de manos. Un funcionario estadounidense encargado de la organización del acto comentó simplemente que "no habrá besos", aunque es muy probable que sí se produzca alguna forma de saludo entre ambos y, tal vez, la primera reunión cumbre palestino-israelí de la historia.

Un portavoz de la presidencia norteamericana ha anunciado que, durante su presencia en Washington, el primer ministro israelí se entrevistará con Clinton. Sin embargo, no se ha previsto ningún encuentro entre Arafat y el presidente norteamericano.

Por supuesto la estrella del día será Arafat, que llegará a la Casa Blanca como un líder guerrillero condenado por el Gobierno estadounidense y saldrá de ella convertido en un estadista.

El mítico dirigente de la kufia tal vez tenga que desprenderse de ella hoy para vestir el traje de etiqueta que se exige en la cena de gala que Clinton ofrecerá a 120 invitados.

La ceremonia, que será presenciada por niños palestinos e israelíes, contará con la asistencia de más de 2.500 invitados, entre los que estarán los ministros de Exteriores de varios países involucrados en las negociaciones de paz. Uno de ellos será el ministro español Javier Solana. Rusia, que es copatrocinador de las conversaciones árabe-israelíes estará representada por el jefe de su diplomacia, Andrei Kozyrev. También acudirá el ministro noruego Johan Joergen Holst, anfitrión de las reuniones secretas de Oslo.