Cuando el enfermo dice que le duele

"Cuando el enfermo dice que le duele quiere decir que le duele", afirma un manual de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Scepal), editado por el Ministerio de Sanidad. "El médico no está para juzgar al enfermo, sino para aliviarle. La potencia del analgésico la determinará la intensidad del dolor y nunca la supervivencia prevista. Es inhumano esperar al final para aliviar el dolor y no hay ningún motivo para retrasar el comienzo de los analgésicos fuertes", añade.Un capítulo fundamental es el dedicado a los prejuicios sobre el uso de la morfina y sus efectos secundarios. "La morfina no es peligrosa si se ajusta la dosis enfermo por enfermo, de forma individualizada", afirma este apartado. El manual, dirigido a especialistas en el cuidado de los enfermos terminales y de sus familiares, insiste también en la necesidad de englobar siempre la atención al enfermo en el respeto a sus necesidades psicológicas. "Nosotros tratamos de que este aspecto, que es fundamental en la medicina, no sea visto como algo subsidiario, de segunda clase. Tampoco pretendemps convertirlo en una especialidad médica, sino que se trata de implantar una adecuada filosolla del cuidado en los distintos niveles de la atención sanitaria", afirma Jaime Sanz Ortiz, presidente de la Secpal. Sanz Ortiz menciona la importancia de estos cuidados no sólo en lo relativo a los enfermos oncológicos, sino también a la población anciana.