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France-Hypophyse, en el ojo del huracán

El Instituto Pasteur de París cree que "los casos de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJ), consecuencia de la administración de la hormona de crecimiento, aparecen como consecuencia del riesgo vinculado a una técnica nueva". Pero el Pasteur recuerda que los primeros casos que relacionan la CJ con la inyección de hormonas humanas extraídas de cadáveres se dieron en Estados Unidos en 1985, "después de haber utilizado este tratamiento con éxito y sin complicaciones desde hacía más de veinte años". El instituto insiste en que "el riesgo de contaminación era muy débil" y en que tuvo "en cuenta inmediatamente las recomendaciones del profesor Montagnier destinadas a reducir ese riesgo".En su comunicado, el Pasteur pone de relieve que "la naturaleza del agente responsable de la CJ era desconocida en la época y sigue siéndolo hoy. Por tanto, era imposible buscar la presencia del agente causante de la CJ en los lotes de hormonas de crecimiento utilizados hasta 1985". La aparición de 24 casos de CJ entre niños y adolescentes franceses que estaban siendo tratados de enanismo es considerada como "un hecho especialmente doloroso y que precisa que se haga todo lo posible para aportar ayuda y sostén a las víctimas y familiares".

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El sentido de este comunicado es el de deslindar las responsabilidades. El instituto y el profesor Dray eran las cabezas visibles de la fabricación de la hormona, pero era la asociación France-Hypophyse la que recolectaba las hipófisis de las que se extraía. Dicha asociación tenía al frente otro de los médicos incriminados, el profesor Job. Un informe interno de la Administración acusaba a France-Hypophyse de no haber respetado siempre las garantías de seguridad prescritas y, sobre todo, de haber comprado hipófisis en Bulgaria y Hungría, procedentes de personas muertas de enfermedades contagiosas. El entorno de la actual ministra de Sanidad, Simone Veil, ha hecho saber que "resulta sorprendente que en este caso los poderes públicos no reaccionasen más pronto".

Si ayer era la familia Benziane la única que había demandado a X por considerar que alguien era responsable de la muerte de su hijo, hoy se sabe que en Toulouse otra familia, los Tison, imitan a los Benziane y demandan a la asociación France-Hypophyse y piden una indemnización de 1.750.000 francos (casi 39 millones de pesetas). En París parece que son varias las familias cuyos hijos han muerto o padecen la CJ que se dicen dispuestas a emprender la vía judicial, en todos los casos acusando a los presuntos culpables de "homicidio involuntario".

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